Opinión

Desafíos de la televisión y las plataformas de streaming

Académico de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la UCSC

Fernando Fuente Alba, Cedida
Fernando Fuente Alba / FUENTE: Cedida

Hace 65 años los hogares chilenos comenzaron a recibir las primeras señales en blanco y negro, a través de pequeños televisores con pantallas curvas. Esta evolución ha transformado no solo la tecnología, sino también la forma en que los ciudadanos consumen contenidos audiovisuales.

Hoy tenemos pantallas planas y gigantes de 55 pulgadas o más, que nos permiten ver no solo noticias, sino también contenido como deportes en vivo, y catálogos de películas y series en servicios de streaming; algo impensable en los primeros días de la televisión. Con la llegada del color en 1978 y la revolución que supuso el control remoto, los televidentes se liberaron de las perillas y la experiencia de ver televisión cambió para siempre al ser más accesible.

A pesar de las innovaciones, la televisión ya no ocupa el primer lugar entre las plataformas más populares, debido al impacto del streaming, que ha revolucionado el consumo de contenidos. Las plataformas de streaming han permitido a los televidentes, especialmente a los más jóvenes, acceder a una oferta mucho más diversa y personalizada, con series y películas de todo el mundo, no solo de Estados Unidos, que era lo común al inicio de la televisión.

Por lo tanto, los productores de contenidos enfrentan una complejidad adicional al operar en un mercado fragmentado, donde las audiencias son cada vez más difíciles de retener. Estamos ante una crisis de contenido importante, porque la pregunta es: ¿cómo logramos retener a esa audiencia a través del contenido nacional? La gran receta para cautivar, retener y reconquistar al público de la televisión abierta son los contenidos propios que no se encuentran disponibles en las plataformas.

A pesar de que las plataformas de streaming han cambiado los hábitos de consumo de los chilenos, la televisión abierta sigue siendo relevante, especialmente para los mayores de 50 años, quienes aún la prefieren donde el contenido nacional juega un rol crucial en este desafío. A pesar del auge del streaming, siempre habrá un espacio para los contenidos locales y culturales que solo la televisión chilena puede ofrecer, porque siempre tendemos a volver a lo nuestro.

En el caso para reconquistar a las audiencias más jóvenes, los canales deben adaptarse a las nuevas tecnologías como la televisión tradicional se integra con aplicaciones móviles que permiten ver programas en vivo o grabados en el momento que el usuario elija. Los contenidos deben ser accesibles en múltiples dispositivos, como smartphones, tablets y computadoras, para ofrecer una experiencia más flexible y personalizada.

Dr. Fernando Fuente-Alba Cariola

Académico de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la UCSC

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