Sentirse pasado a llevar e invadido por el actuar ajeno, puede acarrear consigo altos niveles de estrés, incomodidad y superficialidad, que no permiten disfrutar la vida, con lo cual puedes sentirte en un callejón sin salida, víctima de algo que no buscaste, pero que sin embargo permitiste.
¿Es saludable todo esto? Por supuesto que no, por lo cual es de suma importancia "poner límites". Respetar los derechos de los demás está bien, sin llegar a ser permisivo, pero aún más importante es defender los derechos propios, por lo cual cuando aprendes a decir que NO, el SÍ que ofrezcas será bien recibido y tendrá un valor muy distinto.
Expresar de manera clara y directa tus convicciones es la columna vertebral de la interacción sana, un simple NO indica el punto hasta donde quiero llegar o permito que lleguen, otorgándole un funcionamiento saludable a la relación contigo mismo o las que tengas con otros, si no te gusta lo que estas recibiendo, no te olvides que "se obtiene lo que se tolera".
Presta mucha atención a la manipulación o control emocional, del cual puedes ser objeto, ya que muchos notarán cuando te cuesta decir que no, porque te mostrarás asustado, incómodo o culpable, pudiendo aprovechar esa oportunidad para su beneficio cuantas veces sea posible, exprimiéndote como a un limón, ¿Te cuesta o es tu caso?, puedes evitarlo con un movimiento maestro, poniendo tu bienestar como prioridad. No te sientas mal ya que eso no es ser egoísta, sino que es amor propio, siempre será un mal negocio, si tus acciones buscan agradar o no herir a nadie en ninguna circunstancia, porque lo único que sucederá es que acabaras lastimándote a ti mismo.
Cuando te callas, permites o no ofreces oportunamente un NO, tu respuesta afirmativa, sólo busca caer bien, encajar o sostener algo que se cae por todos lados, si es tu dinámica, te aviso que te expones a que te utilicen, mostrando falta de carácter, carencias afectivas, dependencia emocional y baja autoestima, entregando herramientas a quien te puede hacer mucho mal. Nunca es ni será tarde comenzar a poner límites. Si unes oportunamente la letra "N", con la letra "O", dejarás de alentar los comportamientos nocivos y tóxicos que recibes de otros.
Entonces, si de verdad quieres estar bien, sé auténtico y consecuente, algunos se ofenderán o te tildarán de malo, pero tú no te preocupes, ya que todo esto es un buen ejercicio, que te ayudará a diferenciar a la persona que te ama, de la que te utiliza.
Para finalizar, mi recomendación es que fluyas, sin inhibirte o limitarte, demostrar tus convicciones o lo que sientes, no es violento, es honesto, ¿Te quieres cuidar?, empieza por ti, ¿Te quieres sentir respetado?, empieza por ti..., porque si lo practicas, el cuidado y respeto ajeno llegará por añadidura, poner límites debe ser una acción permanente, con lo que podrás construir relaciones sanas y duraderas...piénsalo. ¡¡Que tengas un maravilloso día!!
Luis Rozas Mardones, psicólogo.
![]() |
||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a prensa@latribuna.cl
Contáctanos