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El pasado viernes 28 de abril, un hombre armado con un fusil AR-15 masacró a cinco personas de nacionalidad hondureña en una casa ubicada en Cleveland, en el Estado de Texas.

Dentro de las víctimas fatales hay un niño de 9 años, además de tres heridos que fueron hospitalizados y cuyo estado se desconoce.

El autor del tiroteo corresponde a un ciudadano mexicano, quien era conocido en el vecindario por realizar disparos con el fusil dentro de su propiedad. Sin embargo, la situación cambió cuando el sujeto en estado de embriaguez, irrumpió en la vivienda de sus vecinos luego de que le pidieran que dejara de disparar en el jardín con su rifle AR-15 en altas horas de la noche, ya que intentaban hacer dormir a un bebé.

Según Greg Capers, sheriff del condado de San Jacinto, indicó a la televisión local KTRK, afiliada a la cadena ABC, que el sospechoso ante la solicitud de sus vecinos tomó el rifle, se dirigió al lugar y disparó a las víctimas en el cuello y la cabeza, como si se tratara de una "ejecución".

De esta manera, los agentes de la oficina del Sheriff fueron alertados a través de un aviso el viernes por la noche, además de que recibieron múltiples llamadas de emergencia al 911 de que se estaba produciendo un tiroteo en la misma dirección a donde se dirigían los agentes; una que vez que el equipo policial llega al lugar se encuentran con las víctimas y alguno de ellos en estado crítico.

De acuerdo a lo que consigna El País, cuatro de las víctimas fueron declaradas muertas en el lugar, mientras un menor de edad falleció poco después de ser trasladado al hospital.

Sospechoso identificado

Los últimos antecedentes de la masacre, dan cuenta que el autor fue identificado como Francisco Oropesa Pérez Torres de 38 años, el cual según las autoridades ha sido deportado al menos en cuatro oportunidades siendo la última en marzo de 2016, le dijo a CNN una fuente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. 

"En un momento y lugar desconocidos, Pérez-Torres volvió a entrar ilegalmente a Estados Unidos, y fue detenido y expulsado varias veces más por ICE en septiembre de 2009, enero de 2012 y julio de 2016", detalló la fuente.

Según el FBI, Oropeza está armado y se considera como sujeto peligroso por lo cual las autoridades solicitaron la ayuda de la ciudadanía para dar con el paradero. Son más de 250 efectivos de las fuerzas policiales los que se desplegaron en búsqueda del autor de esta masacre.

Cabe recordar que en lo que va de año son más de 248 personas las que han sido asesinadas en los Estados Unidos debido a tiroteos masivos, indica la ONG Gun Violence Archive (GVA), organización que monitorea los incidentes de violencia armada en el país.

La tragedia provocó que la Casa Blanca insistiera al Congreso sobre aprobar leyes que restrinjan el uso de armas de fuego en ese país.  "Aún no es tarde para salvar vidas y prevenir que ocurra un nuevo tiroteo", dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Según la portavoz, el presidente de EE.UU., Joe Biden, cree que el Congreso debe actuar "sin retraso" para evitar que se vuelvan a producir tragedias como la de este fin de semana.

Asimismo, reiteró que "El Congreso debe actuar. Lo que hace estas tragedias aún más desgarradoras es que está totalmente en nuestro poder evitarlas, porque de nosotros depende sacar esas armas de nuestras calles", dijo la portavoz.