Policial y Judicial

¿Cuáles son los casos de personas desaparecidas de Los Ángeles?

José Luis, Juan Diego, Karen, Jacinto y Edgardo son los nombres de algunas de las personas cuyo paradero se desconoce hasta la fecha.

Edgardo Cid Neira está desaparecido desde mayo de 1998., Diario La Tribuna
Edgardo Cid Neira está desaparecido desde mayo de 1998. / FUENTE: Diario La Tribuna

Desde el 13 de julio de 2022 que Rosa Sandoval no ha parado de buscar a su hijo José Luis Rivera. Él tomó un bus rumbo a Huépil y se bajó en un puente a pocos kilómetros de esa localidad. El conductor de la máquina de pasajeros fue la última persona que lo vio con vida al verlo bajarse.

Después se le perdió todo rastro. El hallazgo de un cadáver hace poco más de un mes abre la posibilidad que sea el cuerpo de José Luis. Se espera un peritaje de ADN que confirme o descarte esa posibilidad.

Su caso no es el único. En el sitio web de la Policía de Investigaciones (PDI), los rostros de Juan Diego Aguayo Díaz y Karen Elizabeth Sepúlveda Venegas forman parte del centenar de imágenes de personas desaparecidas desde 1994 hasta la fecha.

Juan Diego trabajaba y estudiaba en Copiapó pero ese 1 de agosto de 2014 estaba de visita en la casa de sus familiares en Los Ángeles. Cerca de la 1 de la tarde, tomó su mochila, dijo que iría a comprar al centro y que llegaría temprano. Desde ahí, no volvió a ser visto.

Karen, que tenía residencia en la capital provincial, el 24 de enero 2019 viajó hasta el sector de Las Chilcas, en el parque nacional Laguna del Laja, al interior de la comuna de Antuco. Aunque hubo operativos de búsqueda, tampoco ha vuelto a ser vista.

Aunque no está en la lista de la policía civil, hubo un caso anterior. Fue el de Jacinto Arriagada Acuña, un hombre de 73 años del cual se perdió todo rastro el 18 de septiembre de 2000. Él salió con su yerno a las ramadas que estaban en la esquina de la calle Colo Colo con la avenida Los Ángeles. En un momento determinado, dijo que iría a los baños habilitados en el recinto pero nunca volvió. Aunque fue secado el estero Quilque en un par de ocasiones, su cuerpo no fue habido. Años más tarde, ante la falta de datos sobre su paradero, se tramitó su muerte presunta.

En 1998 se produjo otro caso sin resolver. Edgardo Cid Neira era un alumno de la carrera de pedagogía de la sede Los Ángeles de la Universidad de Concepción. Un 25 de mayo de 1998 se perdió todo rastro de él. Fue visto por última vez en las cercanías de la laguna Esmeralda, a unas pocas cuadras de su residencia, y desde ahí nunca más se supo nada de su paradero. Absolutamente nada.

Lo más sospechoso es que la última persona que lo vio con vida fue encontrada muerta en el ahora desaparecido recinto Estación. Estaba tendido sobre una ruma de aserrín. El mismo día del hallazgo del cadáver, esa persona debía declarar en la Policía de Investigaciones por la desaparición de Edgardo Cid.

Sin embargo, en ese tiempo sólo se consiguió un exiguo puñado de pistas, un gran cúmulo de dudas y una enorme cantidad de conjeturas. Nada aportó a saber el paradero del joven. Nada, hasta ahora. Como con José Luis, Juan Diego, Karen y Jacinto.




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