Según el Ministerio Público, el 2 de febrero de 2023 en la parcela San Pedro del sector El Pino, en plena zona de la Cordillera de Nahuelbuta en la comuna de Nacimiento, se originó una chispa que dio origen a uno de los incendios más violentos y letales en la historia del país.
¿La razón? Las ramas de una plantación de eucaliptus habrían alcanzado los cables del tendido eléctrico de la empresa distribuidora Coelcha, iniciándose un fuego que avanzó con una velocidad nunca antes vista, empujado por las condiciones imperantes, como el calor extremo, fuertes rachas de viento y la bajísima humedad en el ambiente.
Después de varios días de intensas labores para tratar de contener las llamas que avanzaron por Nacimiento, Santa Juana y Coronel, el fuego pudo ser controlado, dejando un saldo lamentable: 14 víctimas fatales, cerca de 70 mil hectáreas destruidas, cientos de damnificados y daños incuantificables.
Esos antecedentes fueron expuestos en el Tribunal de Garantía de Nacimiento por la fiscal regional del Biobío, Macarena Cartagena durante la formalización contra dos personas por su eventual responsabilidad en el origen del incendio forestal, que fue conocido como "el siniestro Santa Ana".
Los cargos fueron presentados en contra de un supervisor de Coelcha y un contratista de la misma empresa, aunque la persecutora dejó abierta la posibilidad que pudiese haber más formalizados por este incidente, uno de los más severos en la temporada 2023.
Cartagena contó que las formalizaciones son consecuencia de análisis científicos realizados por la Policía de Investigaciones y la Corporación Nacional (Conaf), las cuales confirmaron el lugar donde se inició el siniestro así como su origen.
"Vamos a probar que ese día, hora y en ese lugar, en una franja por donde corre un cable de alta tensión que debió estar despejado de especies arbóreas o ramas, no lo estaba y eso tocó y produjo todo lo que vino después", recalcó.
La autoridad de justicia explicitó que las formalizaciones fueron parte de un trabajo que catalogó como objetivo y acucioso que llegó a concluir que la falta de mantención y un trabajo inadecuado fueron los detonantes del incendio forestal. Aunque hay diligencias de investigación por hacer, insistió en que "hubo cosas que debieron haberse hecho y también otras que no se hicieron de manera adecuada. De acuerdo a nuestros antecedentes, el despeje de la franja en 2021 no fue hecho de manera correcta y completa".
A su juicio, si se hubiese hecho una labor correcta de limpieza, "La rama del árbol que tocó el cable de alta tensión no habría estado ahí porque la mantención lo habría impedido".
De acuerdo a Macarena Cartagena, una vez que se produjo la chispa, "dadas las condiciones climáticas del momento, el siniestro rápidamente se propagó a nivel aéreo y superficial a través de la columna de convección, generando saltos de pavesas y provocando focos secundarios en el sentido de la dirección del viento sureste, imperante a esa hora, a una velocidad que primeramente alcanzó los 30 kilómetros por hora".
En el detalle de las víctimas, el Ministerio Público estimó que hubo 268 víctimas debido al siniestro, por lo que a los formalizados se les considera responsables de los delitos de infracción a la Ley de Bosques, 14 cuasidelitos de homicidios, 9 cuasidelitos de lesiones graves y menos graves.
A raíz de esto, la magistrada Magaly Melgarejo concedió las medidas cautelares el arraigo nacional y firma mensual para los dos formalizados, cautelar que fue acogida por. Además, se fijó en seis meses el plazo de investigación.