La madrugada del domingo recién pasado, al menos cinco locales ubicados en el bandejón central de la avenida Ricardo Vicuña, entre calles Colón y Almagro (comuna de Los Ángeles), resultaron con sus vidrios rotos, cuyo avalúo bordea los 500 mil pesos.
El responsable sería un hombre en situación de calle que -además- pernocta en el lugar. Aunque fue detenido por efectivos de carabineros, posteriormente fue dejado en libertad.
Para la presidenta del Sindicato de Artesanos y Emprendedores de Avenida Ricardo Vicuña, Berta Villagrán, lo sucedido se suma a una larga lista de acontecimientos de los cuales han sido víctima como locatarios, provocados por personas que viven en la misma situación que el presunto autor de los hechos ocurridos durante el fin de semana.
Según consignó Diario La Tribuna en su edición de este lunes, la dirigente detalló que llevan años pidiendo un cierre perimetral como una forma de resguardar sus negocios pero se lo han negado.
"La incertidumbre que tenemos en estos momentos es que esta persona vuelva, con más rabia, a seguir quebrando los vidrios y, es más, incluso que pueda prender el paseo artesanal y que se nos quemen los 17 locales. Eso es lo que he manifestado en reiteradas ocasiones", relató Villagrán.
Una visión similar es la que mantiene la concejala de Los Ángeles, Paola Ortiz, quien sostuvo que la situación de inseguridad que viven los locales de Avenida Ricardo Vicuña se manifiesta hace mucho tiempo.
Ello, "determinado -lamentablemente- por la presencia en personas en situación de calle en el lugar, que han generado algunos amagos de incendio, robos y, ahora, también este ataque a los locales en donde se han roto vidrios y se ha dañado la infraestructura del lugar", relató la concejala.
A su juicio, la solución viable para esta situación sería un cierre perimetral el recinto, solicitud que han realizado formalmente por varios canales y en reiteradas ocasiones al alcalde de la comuna de Los Ángeles, Esteban Krause. "En mayo del año pasado, nos reunimos en audiencia con el señor alcalde, gestionada por esta concejala, y los locatarios de la avenida, donde efectivamente accedió a realizar este cierre que, lamentablemente, no se ha materializado al día de hoy", relató Ortiz.
De igual forma, aseguró que posterior a esa audiencia transcurrieron un par de meses donde no tuvieron noticias al respecto y al volver a consultar, "se nos indica que la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) no había aceptado este proyecto de cerrar este recinto".
Ortiz detalló que iniciativa tendría un costo que bordearía los 60 millones de pesos, monto que no significaría una inversión significativa para el municipio versus la pérdida que tendrían si es que, efectivamente, estas situaciones de inseguridad siguen ocurriendo.
"El mayor temor que tenemos nosotros, junto a los locatarios, es que -por ejemplo- en algún momento estas personas puedan quemar este recinto y ahí la pérdida total sería no tan solo para los locatarios, sus pertenencias y mercadería sino que también para el patrimonio municipal. Así se lo he manifestado al alcalde en sesión de concejo municipal, en donde él tiene la obligación de cuidar el patrimonio que tenemos en la comuna", puntualizó la concejala.
MUNICIPALIDAD DE LOS ÁNGELES
Respecto a la solicitud realizada por este grupo de artesanos, en cuando cerrar el recinto con una reja para evitar el mal uso del pasillo por personas en situación de calle, "hemos sostenido reuniones con la agrupación, se les escuchó, analizamos el costo que ello significaría, estableciendo que no resulta tan conveniente para efecto del uso público del especio, el cerrarlo", expresó el asesor urbanístico de la Municipalidad de Los Ángeles, Mauricio Carrasco.
Esto porque -aunque sea removible- ese cierre, a la larga, empezaría a deteriorarse y habría que mantenerlo plegado hacia uno de los sectores, sumado a que una persona tendría que abrir y cerrar el espacio.
A la larga, "ese espacio de uso público se degrada, se deteriora y no se cumpliría el objetivo que es que sea un espacio accesible y de circulación libre a cualquier hora del día", relató el funcionario municipal.
Asimismo, añadió que entienden y empatizan con la realidad que viven los propietarios a diario; sin embargo, creen que en la medida en que el lugar se mantenga iluminado o que se implementen otras medidas para desincentivar ese mal uso, bien podría mantenerse abierto sin la necesidad de una reja.
Ahora, en cuanto al costo, "se hizo el análisis y cualquier alternativa por precaria que sea, por ligera que sea, implica una inversión que no nos parece que vaya a cumplir cabalmente el objetivo que se busca", puntualizó Carrasco.
Por ello, es que se desestimó la idea y se conversó con la agrupación para buscar otras alternativas que consideran, por ejemplo, mejorar la iluminación, colocar cámaras o más elementos de protección dentro de los locales, pero "no segregando el pasillo de los espacios públicos porque, al final, esos espacios cerrados -aun cuando estemos a metros de la plaza- se transforman en puntos de conflicto, zonas para que se esconda la gente y lo mejor es que haya transparencia y así se garantiza el acceso de todas las personas al espacio público", finalizó el asesor urbanístico de la Municipalidad de Los Ángeles.
