El procedimiento, encabezado por la Policía de Investigaciones (PDI), respondía al cumplimiento de una orden judicial en el marco de una investigación que se venía desarrollando desde hace varios meses.
Las diligencias se concentraron en el sector poniente de Pidima, por la ruta R-400, zona que ha sido foco de distintos episodios de violencia rural en los últimos años.
Durante el despliegue, funcionarios de Control de Orden Público (COP) de Carabineros fueron convocados para prestar apoyo en el despeje de la vía, ya que el camino había sido bloqueado mediante la caída intencional de árboles y otros obstáculos dispuestos para entorpecer el avance de los vehículos policiales.
Fue en ese contexto que, desde sectores boscosos cercanos al lugar del operativo, comenzaron a escucharse disparos provenientes de sujetos aún no identificados.
Los uniformados repelieron el ataque con sus armas de servicio para resguardar la integridad del personal y mantener el control de la situación. Testigos reportaron haber escuchado gritos y movimientos entre la vegetación, lo que contribuyó a la tensión del momento.
A pesar de la hostilidad del entorno, la PDI logró concretar las diligencias contempladas en la orden judicial. Los atacantes escaparon del lugar en dirección desconocida, sin que se registraran funcionarios policiales ni civiles lesionados durante el enfrentamiento.
Desde la Fiscalía de Alta Complejidad de Collipulli se confirmó que todos los antecedentes del procedimiento fueron puestos a disposición del Ministerio Público, que se encuentra analizando los hechos y recabando información adicional.
Por su parte, la PDI indicó que el caso sigue en desarrollo y que en los próximos días se entregarán mayores detalles sobre la investigación y los resultados del operativo.
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