El gobierno de Nicolás Maduro ha desatado una ola de controversia al impedir el despegue de un avión de Copa Airlines desde Panamá, que transportaba a varios exmandatarios latinoamericanos hacia Caracas.
Entre los pasajeros se encontraban Mireya Moscoso, expresidenta de Panamá; Vicente Fox, expresidente de México; y Tuto Quiroga, expresidente de Bolivia. El vuelo, que también llevaba a la exvicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez, tenía como objetivo permitir a estos líderes actuar como observadores en las elecciones presidenciales venezolanas del domingo.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, indicó que el "bloqueo del espacio aéreo venezolano" ordenado por Maduro impidió la salida del avión desde el aeropuerto de Tocumen. Además, esta medida afectó a otro vuelo procedente de Caracas con destino a Panamá.
Los exmandatarios, miembros del Grupo Libertad y Democracia, expresaron su preocupación en redes sociales por el impacto en la transparencia del proceso electoral venezolano.
Este evento se produce tras una advertencia del Grupo Libertad y Democracia sobre "posibles sanciones internacionales" en caso de irregularidades en las elecciones. La decisión de Caracas ha incrementado las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Panamá, con el Ministerio de Relaciones Exteriores panameño convocando a la representante diplomática venezolana para solicitar explicaciones.
La situación resalta la preocupación internacional sobre la legitimidad de los comicios, en los que Nicolás Maduro busca asegurar su reelección en medio de críticas crecientes.