Nicolás Maduro juró este viernes para un tercer mandato consecutivo como presidente de Venezuela, en un contexto de creciente tensión política y aislamiento internacional.
A pesar de las acusaciones de fraude electoral y una economía golpeada por años de recesión, el mandatario se mantiene al mando gracias al respaldo de las Fuerzas Armadas y el control sobre el resto de los poderes del Estado.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez Gómez, dio inicio al acto donde el líder chavista juramentó para el período 2025-2031.
El inicio de este nuevo período ocurre tan solo un día después de que una marcha opositora concluyera con el breve arresto de María Corina Machado, una de las principales figuras de la oposición.
Este hecho aumentó las críticas hacia el gobierno de Maduro, considerado por diversos líderes internacionales como una dictadura debido a sus políticas represivas contra los opositores.
En su discurso de investidura, Maduro destacó su intención de impulsar una "gran reforma" constitucional, junto con la aprobación de leyes que, según analistas, limitarían aún más las libertades ciudadanas. Paralelamente, prometió una recuperación económica en un país que ha enfrentado más de una década de alta inflación, escasez y migración masiva.
El panorama político venezolano podría complicarse aún más en los próximos días, especialmente ante la posibilidad de nuevas sanciones internacionales.
Finalmente, la oposición liderada por Edmundo González, reclamó el triunfo presentando cerca del 80% de las papeletas de votación. González, quien se exilió en España en septiembre, prometió asumir como el "legítimo presidente electo" de Venezuela y aseguró que llegaría al país para la toma de posesión. Sin embargo, hasta el momento no se ha informado sobre su llegada.