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Una amenaza a los seres humanos. Así califica Organización Panamericana de Salud (OPS) la resistencia a los antimicrobianos que se ha registrado en la población mundial. Campañas como la de este año, ‘Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos’, buscan generar consciencia del peligro a futuro que significa para las personas el robustecimiento de las bacterias de la mano del uso indiscriminado de medicamentos antimicrobianos, como los populares antibióticos.
El Dr. Ricardo Villarroel, especialista en Medicina Interna de Clínica Universidad de los Andes, ha explicado el peligro que significa esta práctica arraigada al comercio ilegal de fármacos. Sin ir muy lejos, de acuerdo con el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) entre 2021 y 2022, en Chile se registró un aumento en los decomisos de productos farmacéuticos superior al 1.000 %.
En conversación con el diario La Tribuna, el experto aseveró que existe noción de "un uso indiscriminado de casi todos los medicamentos de uso habitual y dentro de ellos están los denominados antimicrobianos, que son medicamentos que actúan sobre microorganismos, específicamente bacterias".
En ese marco, hizo ver que "el uso indiscriminado de estos medicamentos se relaciona habitualmente con el comercio no autorizado, lo que genera un riesgo para la salud porque en este tipo de mercado no se sabe cuáles son los componentes o su forma de preservación".
UN POPULAR PELIGRO
Ante la actual realidad que comparten tanto Chile como el mundo, el especialista señaló que "el uso indiscriminado genera un uso inadecuado en el tiempo, además de pérdida de efectividad del tratamiento, ya que se suelen tratar enfermedades que no necesariamente corresponden al medicamento. En definitiva, existe un peligro para el paciente quien voluntaria o inconscientemente retrasa un diagnóstico profesional".
"Es relativamente habitual, lo puedo afirmar desde la experiencia. La población tiende a priorizar la automedicación por sobre un diagnóstico, por ejemplo, el uso de analgésicos y antiinflamatorios suele ir retrasando progresivamente el diagnóstico para un paciente. Incluso hay casos en que además de retrasar el diagnóstico médico agravan la patología", complementó.
LA FALSA PANACEA DEL ANTIBIÓTICO
Dentro de Chile existe el concepto de ‘receta retenida’, una medida que permite que los establecimientos farmacéuticos controlen el flujo de ciertos medicamentos, sin embargo, no es el caso para todos los antibióticos. Esto, sumado a la existencia de un mercado informal, crean el ambiente propicio para que la población caiga en malas prácticas como la automedicación.
Al respecto, el Dr. Villaroel expresó que: "Actualmente estamos viendo una gran circulación de cuadros respiratorios, siendo en su gran mayoría virales. El uso de antibióticos, en un porcentaje considerable de pacientes, no va a tener ningún efecto, por el contrario, va a generar efectos negativos (...) Todos los medicamentos tienen efectos adversos asociados".
UN FENÓMENO PREOCUPANTE
Actualmente está en conocimiento de las entidades de salud internacionales el hecho de que el uso indiscriminado de antibióticos genera bacterias cada vez más resistentes: "Se está dando un fenómeno particular, antes una bacteria sensible a antimicrobianos de uso habitual era eliminada fácilmente, sin embargo, con este uso indiscriminado estos microorganismos van paulatinamente siendo más y más resistentes, lo que genera que actualmente se requieran medicamentos de otra generación, mucho más complejos, con más efectos adversos y más caros".
A lo anterior, el entrevistado sumó, a modo de ejemplo, que "en el caso de las infecciones urinarias, antiguamente se trataban con medicamentos que eran mucho más simples, pero eso ha cambiado, ya que se han vuelto infecciones más resistentes a los antimicrobianos de uso habitual".
CÓMO ABORDAR ESTE PROBLEMA
Consciente del impacto generado en los últimos años por esta práctica, el experto mencionó que "si se tomara acción inmediata por parte de las entidades de salud se lograría controlar o disminuir este fenómeno (...) En primer lugar debemos entender que las personas están o se sienten enfermas y por eso acuden a este tipo de estrategia, ya sea comprando en comercio autorizado o no".
"Como primer concepto se debería mejorar el acceso a los sistemas sanitarios, a su vez, de la mano de eso, procurar campañas de educación más masivas a la comunidad, porque hay medicamentos que se pueden utilizar un poco más libremente, pero con una cultura sanitaria y aprendiendo a utilizarlos (...) También está el mayor control y la fiscalización al acceso a medicamentos en los lugares informales, aunque tengan precios mucho más convenientes, las personas tienen que entender que son medicamentos que no cuentan muchas veces con la certificación del Instituto de Salud Pública y no cuentan tampoco con un protocolo que demuestre que han tenido la preservación adecuada", complementó.
El especialista en Medicina Interna de Clínica Universidad de los Andes hizo hincapié en que "los medicamentos en general y en especial los antimicrobianos tienen su indicación precisa, en cuanto a las dosis y tiempo de duración del tratamiento (...) Ojalá siempre acudir a un centro sanitario para conocer las características de los medicamentos adquiridos, y ante todo, evitar la compra en lugares no autorizados".
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