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La Tribuna

Alertan de las mortales consecuencias de un golpe de calor en las personas

por Nicolás M.

Desde simples mareos hasta la muerte, los especialistas advierten que el conocido shock térmico es un tema de preocupación y atención por parte de la comunidad.

Contexto / Pexels

La temperatura en la provincia de Biobío se acerca cada vez a indicadores más elevados, de la mano de las olas de calor que ya se dejan sentir y que traen consigo sensaciones térmicas realmente preocupantes.

Más allá del conocido riesgo de incendios forestales, casi intrínseco a la temporada estival, los expertos alertan del peligro que significa el incremento del calor para las personas.

En ese contexto, la Dra. Marcela Garrido, urgencióloga de la Clínica Universidad de los Andes, conversó con diario La Tribuna para ahondar tanto en las consecuencias como en los métodos de prevención de un posible golpe de calor.

CONDUCTAS Y GRUPOS DE RIESGO

Para entender en qué consiste este fenómeno, la especialista señaló que un golpe de calor ocurre "cuando la temperatura del ambiente genera una descompensación en las personas haciendo que no sean capaces de regular su temperatura interna (...) Secundario a esto se producen cambios dentro de la sangre, los que llegan a generar alteraciones como dolor de cabeza y mareo".

No obstante, en etapas más avanzadas los pacientes pueden "generar otros síntomas como desmayos, convulsiones o alteraciones incontrolables del ritmo del corazón (...) Un caso de alta gravedad puede terminar con el fallecimiento de la persona".

Para evitar estas mortales consecuencias, la entrevistada describió los entornos a evitar, en especial durante la temporada veraniega: "Esto puede pasar en cualquier ambiente en que haya mucho calor, no es necesario que la persona se exponga directamente al sol. Cualquier ambiente muy caluroso sin ventilación o sin aire acondicionado es un lugar de riesgo".

Asimismo, la Dra. Garrido hizo hincapié en las conductas de riesgo que se deben evitar, esto a raíz de que este fenómeno "es más frecuente al aire libre, sobre todo cuando la gente realiza actividades en las horas peak sin utilizar protección. Por ejemplo, entre las conductas de riesgo se suele ver que durante el verano no se usa ropa adecuada ni tampoco se consume agua frecuentemente".

"En el caso de la gente que tiene edades extremas, como los niños pequeños o las personas mayores, incluso aquellos con algunas enfermedades; pueden no tener algunas capacidades regulatorias, necesitando tomar más o menos líquido que el resto", indicó.

Por lo mismo, planteó que "las poblaciones de riesgo tienen que evitar exponerse a los ambientes muy calurosos, priorizando lugares acondicionados, a su vez, deben evitar exponerse directamente al sol, dejando las actividades al aire libre para las horas de menor temperatura".

OJO CON LOS SÍNTOMAS

La comunidad médica coincide en que cuanto antes una persona acude a un centro de salud, mejor es su pronóstico, por lo mismo, la Dra. Garrido detalló en profundidad los síntomas que deben alertar a las personas en los próximos meses.

En palabras de la experta: "Los síntomas precoces guardan relación con dolor de cabeza y mareos, los cuales pueden generar una sensación de estar flotando o sin estabilidad. Una vez avanza el cuadro comienza la sed, mucha más de lo habitual, y una orina más concentrada (...) Ya si hablamos de una etapa crítica, comienzan a aparecer los desmayos, arritmias, convulsiones y pérdida de consciencia. Es importante que las personas estén alerta a la etapa temprana, ya que esto permitirá un mejor manejo de la situación evitando cuadros graves o mortales".

Por otra parte, se hizo alusión a los casos en que esto puede llegar a afectar a pacientes pequeños: "Los padres deben estar atentos a percibir al niño menos reactivo de lo normal, más somnoliento, con menos orina de lo habitual o llanto sin lágrimas. A veces se ha notado que en casos similares los bebés dejan de amamantar, ya que se agotan (...) Estos son signos de mayor deshidratación y se debe acudir a un establecimiento de salud".

TRATAMIENTO

De acuerdo con la urgencióloga de la Clínica Universidad de los Andes, una vez diagnosticado un shock térmico se busca bajar la temperatura del paciente en forma interna y externa. "En general se le aporta líquido frío al paciente, a su vez, se le aplica hielo de forma externa para poder enfriar el cuerpo de una forma más activa (...) Estas son prácticas fundamentales que pueden cambiar el pronóstico de un diagnóstico precoz", comentó.

"En otros casos se hacen intervenciones en respuesta a alguna alteración del medio interno, pero depende de la intensidad del golpe de calor y la alteración que produjo este golpe de calor", agregó la entrevistada.

PANORAMA NACIONAL 

El territorio nacional experimentó uno de los veranos más calurosos de su historia a inicios de este año, una experiencia de la cual la región del Biobío no estuvo exenta. Enmarcado en lo mismo, la Dra. Garrido hizo un llamado a la comunidad para evitar futuras tragedias.

"Ya tuvimos el ejemplo de países europeos que tuvieron temperaturas extremas en verano, y eso nos hace presagiar que en Chile va a pasar lo mismo (...) Ejemplo de lo mismo son los recientes anuncios de olas de calor que nos han estado asolando. Lo bueno es que siempre se anuncian estas olas, lo que nos permite estar mejor preparados. Esto se logra con hidratación constante, evitando exponerse al sol en las horas peak, y evitando la actividad física en la tarde, priorizando las mañanas", zanjó la entrevistada.

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