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De acuerdo con el Dr. Mauricio Lagos, pediatra y neonatólogo de Clínica Universidad de los Andes, los padres y madres deben poner especial atención al lugar en que destinarán el paso familiar. Más aún cuando entre los integrantes hay personas pertenecientes a los denominados grupos de riesgo.
En palabras del Dr. Lagos, "actualmente estamos viviendo un clima más extremo, entonces al escoger un lugar para vacaciones es fundamental considerar algunos factores como la edad de los hijos, por ejemplo, no es recomendable ir con menores de un año a lugares donde la temperatura es demasiado alta. Hay que tener mucha más precaución".
Sumado a lo mismo, el profesional mencionó que en el otro extremo están "las personas mayores de 65 años que también deben evitar un panorama similar, ya que son más sensibles a los cambios de temperatura y toleran en peor forma tanto el frío como el calor. Cuando hablamos de climas extremos nos referimos a lugares donde la temperatura se incrementa fácilmente sobre los 30°C".
En definitiva, el riesgo latente se encuentra en que "las personas mayores y los recién nacidos tienen disminuida su capacidad para disipar el calor, entonces tienen más tendencia a sufrir un golpe de calor o a sufrir algún cuadro de deshidratación".
Es común que las familias chilenas gusten de pasar tardes enteras a la orilla del mar, no obstante, las condiciones que ha enfrentado el país dan cuenta de un riesgo en la exposición solar que incrementa en determinados horarios.
Al respecto, el pediatra explicó que "el escoger el horario para ir a la playa es importante, ya que sabemos que entre 11 de la mañana y las 5 de la tarde es cuando uno está más expuesto a la radiación solar. Aún cuando la playa está nublada, ya que la radiación solar igual traspasa las nubes y afecta la piel".
Si bien el llamado no es a encerrarse, se debe tomar medidas de prevención que permitan cuidar a los seres queridos: "Es importante, en lo posible, que las personas más sensibles eviten la exposición solar directa y prolongada en este horario. Es ideal el uso apropiado del bloqueador, ropa adecuada que sea ligera pero con protección UV, gorro o algún tipo de sombrilla".
En ediciones anteriores de diario La Tribuna se han abordado los riesgos tanto de los piqueros como del descuido de niños en torno a cuerpos de agua. Situaciones que se presentan a nivel nacional como casos particulares, pero que los expertos siguen buscando eliminar a través de la educación.
"Aquí hay que tener en cuenta varios aspectos, por ejemplo, niños que visitan por primera vez una playa se vuelven vulnerables al agua, pero también hay que hacer hincapié en que estos accidentes, las asfixias por inmersión, le pueden ocurrir a personas de cualquier edad", aseguró el entrevistado.
Asimismo, planteó que el agua en sí es un factor de riesgo: "Hay que poner atención a las recomendaciones habituales, ingresar a nadar o a practicar algún deporte acuático después de comer o después de haber pedido alguna bebida alcohólica es un factor de riesgo. Entonces es muy importante, ya sean niños o adolescentes, que estén a cargo de algún adulto responsable".
"Creo que todas las personas deberían realizar un curso de reanimación pulmonar básica, hay instituciones que prestan este servicio, que es muy importante, porque la respiración boca a boca en la reanimación cardiopulmonar en asfixia por inmersión puede llegar a hacer una gran diferencia entre la vida y la muerte (...) La experiencia de vacacionar en un lugar con agua, ya sea playa, lagos o piscina, puede ser una experiencia muy gratificante, estas son experiencias que los niños van a disfrutar y lo ideal es hacerlo en forma segura", zanjó el Dr. Mauricio Lagos en conversación con el equipo de prensa.
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