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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una nueva alerta internacional de salud pública debido al brote de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, en la República Democrática del Congo.
Esta es la segunda vez en dos años que el organismo toma esta medida, después de que en mayo de 2023 se retirara la alerta tras el aparente control de la situación.
El actual brote presenta características alarmantes, según ha señalado el Comité de Emergencias de la OMS. A diferencia de los brotes anteriores, en los que la transmisión se daba casi exclusivamente por vía sexual, este nuevo brote muestra una mayor diversidad de variantes del virus y diferentes niveles de riesgo y contagio.
Al respecto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó la necesidad de una respuesta internacional coordinada para contener el brote y salvar vidas. Durante una rueda de prensa, Ghebreyesus destacó la gravedad de la situación en la República Democrática del Congo y manifestó su preocupación por la expansión del virus a países vecinos como Uganda, Ruanda y Kenia, donde no se habían reportado casos previamente.
De acuerdo con datos de la OMS, en lo que va del año se han registrado 14.000 casos de mpox y 524 muertes a nivel mundial. Sin embargo, la Cruz Roja Internacional estima que la cifra real de contagios podría ascender a 17.000.
Un aspecto particularmente preocupante del brote actual es el creciente número de casos entre niños, así como la alta mortalidad en este grupo etario, un cambio significativo en comparación con el brote de 2022, que afectaba principalmente a hombres adultos.
De esta manera, la OMS insta a la comunidad internacional a reforzar las medidas de vigilancia, diagnóstico y tratamiento para mitigar la propagación del virus y proteger a las poblaciones más vulnerables.
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