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Según datos del Registro Civil, durante 2023 se registraron 173.920 nacimientos en Chile, transformándose en la cifra más baja de la última década. Este escenario ya era tendencia desde 2014, año en que se registraron poco más de 251 mil partos.
Esta realidad nacional no dista mucho de la que se vive en actualmente en la provincia de Biobío; cifras de las cuentas públicas del Complejo Asistencial "Dr. Víctor Ríos Ruiz" de Los Ángeles dan cuenta de que en 2014 se registraron 4.403 nacimientos en la zona, número que ha descendido drásticamente en los últimos 10 años, registrándose -en 2023- 2.699 partos y, a penas, 1.830 en lo que va de 2024.
A fines de 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) presentó la conferencia "Transición demográfica y envejecimiento de la población en Chile", donde ya alertaba respecto a que el país se encontraba en "etapa avanzada de envejecimiento demográfico".
Es más, estimaba que para este año, la proporción de personas mayores sería superior al porcentaje de menores de 15 años. En tanto, para el año 2026, las personas de 60 años y más superarían el 20%, lo que significaría que el país entraría en una etapa "muy avanzada" de envejecimiento poblacional.
Al respecto, el ginecoobstetra de Clínica Universidad de los Andes, Dr. Enrique Oyarzún, explicó no sólo las causas de este actual escenario sino que, también, sus consecuencias. "En 1990 hubo algo más de 300 mil nacimientos en Chile y de ahí en adelante la natalidad ha bajado progresivamente, a pesar de las olas migratorias que han habido, que se han asociado a pequeños aumentos un año u otro", puntualizó el especialista.
Asimismo, detalló que lo que ocurre es que las poblaciones migrantes se asimilan rápidamente a lo que está viviendo el país al que llegan y en Chile ocurre algo similar; "a pesar de las olas migratorias, los nacimientos han bajado", registrándose -en promedio- 1,2 hijos por mujer.
Respecto a los factores que han incidido en esta tendencia, el ginecoobstetra de Clínica Universidad de los Andes relató que son variados.
Uno de ellos, explicó, fue la incorporación -en los años 60- de las políticas anticonceptivas de planificación familiar, con el objetivo de disminuir el aborto provocado.
Posterior a ello, "está todo lo que dice relación con la incorporación de la mujer al trabajo y la necesidad de compatibilizar numerosas actividades ser esposa, madre, trabajadora", expresó Oyarzún respecto a las causas que han dado origen a la baja natalidad que se registra en el país.
Pero eso no es todo, ya que la parte económica y el que la vida se esté encareciendo también han incidido en la disminución de este índice.
Lo del ámbito laboral es un tema importante; "hace más de 10 años que empresas como Google y Facebook le ofrecieron a las mujeres que trabajaban en sus dependencias, financiarles la conservación de óvulos para que no tuvieran que dejar de trabajar en los años de mayor productividad laboral. Eso hace que posterguen la materinidad", explicó el ginecoobstetra.
A todo ello, agregó que hay que sumarle los cambios sociales que han ocurrido en las nuevas generaciones; "este año, he visto jóvenes de menos de 30 años en que ambos se han realizado procesos de esterilización para no tener hijos", puntualizó el especialista.
Teniendo en cuenta el actual escenario, Oyarzún expresó que estamos frente a una situación en la que cada vez se ven más personas mayores, generando un impacto en el país.
Esta nueva realidad, sin duda, ha generado grandes cambios respecto a las formas y estilos de vida.
En segundo lugar, añadió el especialista, hay cambios epidemiológicos desde el punto de vista de la salud pública porque las enfermedades con epidemiología de salud de las personas ancianas es distinta a las patologías que afectan a las generaciones más jóvenes.
En tercer lugar, "hay temas derivados de eso, como es la soledad y la parte económica. Gran Bretaña creó un Ministerio de la Soledad y se debe a que los viejos van a estar más solos porque no van a tener a nadie que los cuide", agregó el experto.
Otro de los grandes cambios que traería consigo si es que el actual escenario de baja natalidad continúa a futuro es que las poblaciones más adultas se adaptan menos a todos los cambios tecnológicos que se van registrando a nivel mundial.
Al respecto, Oyarzún explicó que "los más viejos carecen de las habilidades para adaptarse porque, en general, los que se adaptan son los más jóvenes; entonces, un país que disminuye sus posibilidades o capacidades de adaptación, no significan buenos augurios".
Para Oyarzún no es fácil revertir el actual escenario que gira en torno a la baja tasa de natalidad en Chile. Es más, "creo que se requiere, incluso, más de una generación para pensar en que esto se puede revertir, al menos, parcialmente", puntualizó el experto.
Para cambiar la tendencia, el profesional salud sugirió una medida que ya están adoptando países como China o Francia, que es entregar subvenciones por parte del Gobierno para incentivar a tener hijos.
"En Chile, la mujer está teniendo prácticamente un hijo y, muchas veces, cuando tiene un segundo hijo suele ser después de los 40 años porque tiene otra pareja", explicó Oyarzún.
Asimismo, agregó que otro aspecto a considerar para revertir esta situación es el estímulo a las familias.
En torno a este punto, "Creo que algo de lo que ha ocurrido en todos estos últimos años es que la familia, que es el núcleo principal de la sociedad a mi modo de ver, ha sufrido muchos impactos negativos. Eso requiere cosas que van desde la educación más temprana", por lo que existe una necesidad filosófica de reforzar el concepto de familia, finalizó el especialista.
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