Crónica Ciudadana

Bombero voluntario narra vivencia en zona de catástrofe: "Esto nos marcó mucho"

En el relato de Miguel Chandía Rivas, capitán de la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, se dio a conocer los detalles de lo vivido durante los días más álgidos de la catástrofe en la región de Valparaíso donde fueron enviados a prestar colaboración.

Bombero voluntario narra vivencia en zona de catástrofe: “Esto nos marcó mucho”, Cedida
Bombero voluntario narra vivencia en zona de catástrofe: “Esto nos marcó mucho” / FUENTE: Cedida

Durante la tarde-noche de este pasado sábado 3 de febrero, tres compañías del Cuerpo de Bomberos de la provincia de Biobío fueron despachadas en comisión de servicio para apoyar a sus pares de Viña del Mar, debido a los incendios que causaron a muerte de más de un centenar de personas y destruyeron miles de viviendas.

Durante las tres jornadas, los voluntarios estuvieron en terreno siendo asignados a la ‘Fuerza Tarea 8’ en el puesto de comando para apoyar en varios de los sectores más afectados por los siniestros, donde aún queda mucho por hacer y reconstruir a medida que pasen los días.

El capitán de la 1ra Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Miguel Chandía Rivas, fue uno de los enviados a prestar ayuda, quien detalló a La Tribuna la labor que debieron realizar:

 "Nuestro trabajo fue principalmente en los rebrotes que tuvieron las industrias, viviendas, pastizales, apoyo a los accidentes vehiculares, emergencias forestales, de interfaces, eléctricas, apoyo a unidad Hazmat, emanaciones de GLP y derrame de combustible. Así también a la fuerza de tarea USAR (por sus siglas en inglés, Urban Search and Rescue, es decir, labores de búsqueda y rescate urbanas) y la remoción y búsqueda de cadáveres".

Sin embargo, más allá del trabajo realizado, Chandía afirmó que "en todos los años que llevo de bombero, no había visto un siniestro de una magnitud tan grande. La cantidad de viviendas afectadas aún no se tiene clara, pero son miles, hay muchas personas desaparecidas y en otras se han recuperado los cuerpos pero que están en proceso de reconocimiento porque quedaron completamente irreconocibles".

En su retina quedaron imágenes como la desesperación de las familias que perdieron sus bienes, seres queridos, mascotas y toda una vida que habían construido durante tantos años.

Sin embargo, lo más impactante "fue la cantidad de cadáveres calcinados e irreconocibles, que prácticamente desaparecieron. Esa fue la mayor impresión que nos traemos; y de la forma en que quedó una ciudad tan poblada a nivel nacional, que además se prepara para el festival de Viña del Mar. La condición en la que está da mucha pena, es algo que no se había visto ni en las películas, hay muchos vehículos quemados, casas siniestradas, el cerro completo quemado, es como si hubiesen activado una bomba nuclear y que hubiera desaparecido parte de la ciudad completa".

Por lo mismo, el voluntario bomberil llamó a tomar conciencia de lo peligroso y voraces que son esos incendios, expresando su confianza en que sea una lección aprendida sobre el cuidado, tanto desde el lado humanitario, como también del medioambiente y el patrimonio. "Queremos transmitir a la comunidad que mientras podamos hacer alguna acción preventiva, lo hagamos, porque el mejor incendio es el que no se provoca; el que se previene".

Apuntó al autocuidado, sobre todo a desmalezar, porque esto partió como un incendio forestal, y a realizar cortafuegos alrededor de las viviendas "porque así como hubo casas que se quemaron enteras, hay otras que quedaron aisladas porque tenían sus cortafuegos".

APOYO A BOMBEROS

Además, Miguel Chandía agradeció el recibimiento de la comunidad de la región de Valparaíso, que los ayudó cuando el cansancio y la fatiga por el arduo trabajo les empezaron a pasar la cuenta. "Lo perdieron todo y aun así se preocuparon por nosotros, nos llevaron botellas de agua, un pancito con mantequilla o pancito solo, cosas que ellos necesitaban más que nosotros. Sin embargo optamos por recibirles y compartir con otras personas que no lo tenían".

"Esto nos marcó mucho. A más de algún voluntario se le cayeron las lágrimas al escuchar a las personas que nos contaban su dolor, que aún no toman consciencia de la magnitud de todo lo sucedido. En lo personal, soy el vocero de todos los bomberos a nivel nacional que estuvimos allá y agradezco a la gente, que a pesar de perderlo todo, siempre estuvo con nosotros", concluyó.




matomo