Balonmano angelino sigue demostrando un desarrollo emergente, a juicio de sus exponentes

El Club de Balonmano Los Ángeles (Cubla) se ha transformado hace bastante tiempo en la cuna de grandes exponentes de este deporte, empujado por el desarrollo de la disciplina en el Liceo Alemán, en el Colegio Padre Hurtado de Los Ángeles y otros establecimientos educacionales. Dentro de los técnicos formadores figura el docente y técnico del Cubla, Raúl Neira.

Entre sus filas se han formado jugadoras como Valentina Sepúlveda, Anneliese Almasio Oelckers, Renata Campos Navarro, Constanza Paul Gómez, Romina Ramírez Muñoz y María Stegmeier Arias, entre otras que han llegado a ser seleccionadas nacionales.

Neira, uno de los artífices del semillero de jugadoras a través del Club de Balonmano CUBLA, no para en su trabajo. Prueba de ello es lo acontecido en el torneo de Handball Sur Centro Americano de selecciones de menores sub14, en Asunción, Paraguay.

Allí, las "Lobitas" obtuvieron un quinto lugar, una posición que aunque las deja a la misma altura de Argentina y Paraguay, las dejó con gusto a poco por el nivel que partido a partido fueron demostrando.

Dentro de estas seleccionadas sub14, destacaron tres integrantes del polo Promesas Chile, quienes sumaron su primera experiencia internacional. Dos de ellas forman parte del semillero de Cubla que son Magdalena Friz y María Stegmeier, mientras que Josefa Higueras viene del Club Balonmano de Mulchén.

LA VOZ DEL TÉCNICO NACIONAL SUB16

Matías Salinas, entrenador de la selección chilena cadetes balonmano, comentó a La Tribuna cómo se fue gestando el proceso de selección en que se integró a jugadores locales. "Este proceso lo iniciamos hace 28 semanas, fueron alrededor de entre 120 a 130 entrenamientos durante el año o un poquito más quizás. Los primeros meses se dedicaron principalmente a la detección de deportistas, se observaron más de 90 jóvenes y a partir de eso se realizó una selección mes a mes, hasta que quedarnos con los 16 jugadores que viajaron a Paraguay".

El técnico nacional se mostró satisfecho de lo mostrado por sus pupilos que, a su juicio, se desenvolvieron de buena manera. "Logramos ser competitivos contra todos los equipos, lamentablemente hay resultados que no se nos dieron, pero en un balance general se logró el objetivo principal de que jugadores de esta edad, sean capaces de competir en este alto nivel", indicó.

A su juicio, "eso nos da una buena impresión pensando en el futuro, en las selecciones adultas, que son jugadores los cuales van a lograr poder participar de los siguientes procesos".

La sub16 en varones, en el sudamericano, se hizo notar al obtener medalla de bronce. En ese plantel figuró del semillero local, el angelino Rodrigo Manríquez, quien también integran el Polo Promesas Chile. Rodrigo actualmente estudia en el Colegio Padre Hurtado

RAUL NEIRA Y SU RADIOGRAFÍA AL BALONMANO ANGELINO

El docente del Liceo Alemán de Los Ángeles y actual técnico de Cubla, Raúl Neira, es quien mejor conoce el actual momento del balonmano a nivel local.

Por lo tanto, es una voz autorizada para hablar del buen momento del handball, por lo que no titubeó en referirse al proceso formativo de Rodrigo Manríquez. "Él es un jugador que nació en 2008 y es mayor a las otras dos deportistas. Él llegó a nuestro club por curiosidad, instado por su madre que fue handbolista por muchos años, además profesora de educación física, Andrea Barrales", comentó.

Rememoró que "en algún verano pospandemia, cuando estábamos retomando nuestras actividades, Rodrigo se inició en el club, empezando ya a mostrar destellos de calidad, sobre todo en el aspecto físico. Con su tesón, comenzó a figurar entre sus pares, todo ello con el apoyo de su familia", destacó.

Subrayó que son dos años de trabajo con la selección chilena para colgarse la una medalla de bronce a nivel sudamericano en la categoría sub-16.

MARIA STEGMEIER Y MAGDALENA FRIZ

A juicio de Raúl Neira, Catalina Stegmeier y Magdalena Friz hicieron el mismo camino: "ellas se integraron a jugar balonmano en el Liceo Alemán en el taller del colegio, en quinto básico. A partir de ahí comienzan a especializarse en esta disciplina bajo el amparo de Cubla".

Ambas, aunque solo tienen 14 años, ya cuentan con un año de entrenamiento en la selección nacional y ya sumaron una experiencia internacional.