Para finales de 2024 estaría programada la evaluación de la Aerolínea JetSmart sobre una hipotética funcionalidad del Aeródromo María Dolores de Los Ángeles, tanto para vuelos comerciales como de carga.
El senador por la circunscripción 10 de la región del Biobío, Enrique van Rysselberghe, fue quien entregó esta información, asegurando que "para fines de este año la empresa JetSmart comprometió su evaluación bajo una serie de variables y confiamos en que se llegará a favorables conclusiones para que vuelos nacionales y de carga puedan aterrizar en la provincia del Biobío".
Para que esta evaluación sea favorable, el legislador aseguró que depende de los siguientes tres requisitos: la extensión de la pista, la materialidad o grosor de la pista para soportar mayor peso y la operabilidad del aeródromo. En otras palabras, que cumpla con requisitos de salubridad y seguridad de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
El parlamentario aseguró que conversó esta temática con el gerente general de JetSmart, Pedro Asenjo, y que para noviembre de este año se comprometió a una nueva reunión para dar a conocer los resultados del análisis.
