Editorial

Soluciones viales urgentes

Congestión vehicular, Fredy Muñoz, Archivo - La Tribuna
Congestión vehicular / FUENTE: Fredy Muñoz, Archivo - La Tribuna

A grandes problemas, grandes soluciones. La ciudad de Los Ángeles tiene un serio problema de congestión vial debido al fuerte incremento de su parque automotriz. No se trata solo de los vehículos (automóviles, buses y camiones) que pagan su permiso de circulación en esta capital provincial (que superan los 60 mil), sino que los cientos o miles que se suman al tráfico de las comunas vecinas, incluida las de la provincia de Malleco, saturando aún más las calles y avenidas angelinas.

El tema de la congestión vehicular será tema de conversación obligado en marzo, con el retorno a clases de los estudiantes. Es muy probable que se hablé de un "súper lunes" para categorizar la jornada en que cientos de vehículos coparán las calles con tacos kilométricos, esperas eternas y bocinazos, entre otras manifestaciones de molestia.

Como ya se ha verificado en los últimos años, los puntos más complejos serán los cruces viales, como Sor Vicenta y Gabriela Mistral en sus intersecciones con la avenida Las Industrias (ex Ruta Cinco Sur). Los conductores deberán armarse de infinita paciencia para tolerar una congestión que será cada vez peor. Eso, sin considerar el impacto por el mayor consumo de combustible, entre otras consecuencias al medio ambiente.

Ciertamente que para cruces como los descritos, las soluciones deben ser en grande. Tréboles y pasos sobre y bajo nivel aparecen como la solución para un horizonte con tráfico congestionado. Estas obras de ingeniería vial no solo son estructuras de concreto y asfalto, sino que representan un cambio fundamental en la forma en que abordamos el desafío de moverse en nuestras urbes.

Ya se hizo algo similar en el cruce Antuco, después de cerca de 20 años de vivir en permanente congestión. Al cabo, se construyó un paso sobre nivel en sentido norte-sur aunque la mejor opción era incluiré un trébol para generar un flujo vehicular permanente, no sujeto a los sistemas de semaforización. Sin embargo, lo importante es que se tomó una decisión para solucionar un problema de congestión vehicular.

Una solución completa debiera ya planificarse para Sor Vicenta, Gabriela Mistral, cruce El Peral, Las Azaleas con Orompello, solo por mencionar algunos.

Es que al separar los flujos de vehículos que se entrecruzan en diferentes direcciones, los pasos bajo y sobre nivel eliminan la necesidad de semáforos y reducen drásticamente los tiempos de espera en intersecciones. ¿Qué significa esto para el conductor atrapado en el tráfico? Significa una ruta más fluida, menos estrés al volante y, lo más importante, un valioso tiempo recuperado.

Pero más allá de simplemente aliviar la congestión, estas soluciones de la ingeniería van mucho más allá de la mera eficiencia vial. Estas estructuras también tienen un impacto positivo en la calidad de vida de quienes habitan en áreas urbanas. Al eliminar los semáforos y las intersecciones a nivel, se reduce el ruido y la contaminación visual, creando entornos más habitables y agradables para los residentes.

En resumen, hacer realidad ese tipo de obras - apostando en el mediano plazo - son símbolos de progreso, de cómo la innovación puede mejorar nuestra vida cotidiana y transformar nuestras ciudades para mejor. Es hora de iniciar el camino a nivel de las autoridades pertinentes para que esas inversiones sean posibles, aliviando así el tráfico congestionado de las calles. En suma, se decida que a grandes problemas, grandes soluciones.

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