Coordinación para hacer frente a los incendios

De forma lamentable, la llegada de la temporada estival -con sus altas temperaturas, agravadas a veces por la combinación de fuertes vientos y baja humedad- es el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de incendios forestales, la inmensa mayoría de los cuales se inicia, eso sí, a raíz de la acción humana, mayoritariamente intencional.

Así se ha observado en las últimas horas en la provincia de Biobío y zonas aledañas, donde ya se han registrado emergencias que -hasta ahora- han podido ser controladas de manera muy eficiente gracias a la coordinación público-privada que prima en el combate de estos episodios.

Esa combinación es una fórmula absolutamente necesaria y debe sumar a tres actores fundamentales: El Estado, representado por los gobiernos de turno, tanto a nivel central, regional y comunal; los privados, que en este caso se ven reflejados especialmente en las empresas forestales; y la sociedad civil, expresada en las organizaciones vecinales que también están llamados a ser protagonistas centrales de la prevención de estos siniestros.

Esta semana se conoció parte de ese valioso trabajo, reflejado en particular con la presentación de los recursos que dispone la empresa CMPC para hacer frente a la temporada más compleja del año en esta materia. La compañía cuenta con medio centenar de brigadas que suman más de mil integrantes y 24 aeronaves. Algunos de esos equipos, como el helicóptero Chinook, tienen la capacidad de arrojar cerca de 4.000 litros de agua en cualquier punto geográfico, además de trasladar a 15 combatientes del fuego.

En la exhibición del equipo humano y los materiales disponibles, el gerente general de CMPC, Francisco Ruiz-Tagle, destacó que "en esta ceremonia se reúne la empresa, los vecinos, las autoridades regionales, la Conaf, los especialistas en incendios forestales y todas nuestras capacidades para prevenir y combatir incendios.  Toda esta fuerza que reunimos, esta organización, esta coordinación, es la que finalmente nos va a ayudar a tener una temporada, esperamos, mejor en materia de incendios forestales, sobre todo protegiendo a las personas y comunidades".

Otra expresión de la necesaria coordinación es el rol que cumplen los municipios en materias preventivas. Al respecto, el director regional de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en Biobío, Esteban Krause, planteó que el rol de los municipios es fundamental, pues "conocen el territorio, los puntos críticos y las comunidades. Si bien no tienen herramientas legales ni capacitación para el combate directo, su aporte en prevención es invaluable".

Como se ve, nadie sobra en una tarea titánica que, de no enfrentarse de esta manera, coordinada y efectiva, puede terminar en episodios de gran destrucción y, lo más terrible, con pérdida de vidas humanas.