Junto con el segundo proceso de postulación a los beneficios para la educación superior que comenzó este pasado 15 de febrero y que culminará el 14 de marzo, para muchos de los estudiantes significa cambios en su vida, motivo de ansiedades y miedos de cara al futuro.
En Subsecretaría de Educación Superior entregaron consejos para aquellos alumnos que comenzarán este proceso en marzo: "Sabemos que la decisión sobre qué estudiar en la educación superior no es algo sencillo, pero al mismo tiempo, queremos decirles a las y los estudiantes que ojalá tengan la convicción de haber escogido un área del conocimiento acorde a sus gustos para cumplir sus sueños, que es lo más importante. Esa convicción les ayudará a prepararse para ingresar a un nuevo mundo académico, más complejo, pero lleno de desafíos y aprendizajes".
Además, instaron a aprovechar este nuevo proceso para adquirir experiencia y, sobre todo, "a no estresarse por lo que viene, sino que disfrutar el proceso. No sólo podrán recibir y desarrollar conocimiento técnico, sino que también adquirir herramientas que les llevarán a ser mejores personas, comprometidas con el mundo que les rodea, con más conciencia social y compromiso por aportar al desarrollo que Chile necesita".
Una de las recomendaciones es la importancia de que los nuevos alumnos participen de las actividades de inducción de las instituciones porque "son muy buenos espacios para aprender de su nuevo entorno y de sus compañeros, lo que se transforma en algo vital para navegar en esta nueva experiencia".
Diario La Tribuna conversó con la psicóloga Lucrecia Valverde, especialista en el área Infanto-Juvenil, psicodiagnóstico, salud familiar, y apego y traumas en Los Ángeles. Con la experta se conversó sobre las recomendaciones y consejos que pueden servir a los estudiantes y familias que estén pasando por esta etapa.
"Considerar que están pasando por una etapa de cambios bastante fuertes, ya que están en la misma transición de la adolescencia por ciclo vital propiamente tal, pero también están en este duelo también donde dejan de ser entre comillas, niños, con el término de la etapa escolar. Por lo tanto el comienzo de la etapa universitaria es uno más hacia la vida adulta", explicó la psicóloga.
Así también, puso acento en la presión social a la que están expuestos durante este tiempo, tanto de las expectativas familiares, de la nueva carrera como tal, de sus decisiones y el entorno que los espera, muchas veces lejos de sus ciudades natales, lo que puede generar aún más estrés.
En ese sentido, la profesional explicó que no tan solo las recomendaciones son para los alumnos, sino que para las familias. "Para los papás y apoderados, tenerles paciencia a sus hijos porque están pasado por un proceso adaptativo muy grande, y el apoyo de la red ya sea de sus familiares, amigos o de las personas que los rodean y que ellos consideran significativas es fundamental", señaló.
Afirmó también la importancia de no dejar que pasen solos por estos procesos o que, al menos, sientan el respaldo de referentes significativos en sus vidas.
De esta forma, es normal que durante el primer año los estudiantes sufran de mal dormir, la mala alimentación, la falta de hábitos de estudio, los nuevos horarios, profesores, compañeros y el ambiente en general, por lo tanto es importante realizar ciertos trabajos previos para enfrentarse a esto.
"Es importante mentalizarse frente a esta nueva etapa. Por una parte, a los padres, sugerir que sean pacientes, que brinden espacios de apoyo y contención adecuados tanto en este periodo antes de las clases como durante el año. No preguntar ¿Cómo te fue? Sino que ¿Cómo te sientes?, porque esa connotación ya lo hace distinto y más amplio para poder responder", afirmó Lucrecia Valverde.
En el caso de los adolescentes que están en esta etapa, "es comenzar desde ya a trabajar en sus rutinas diarias, por ejemplo, tener un mini hábito de estudios, tener algunas horas en la semana para poder estudiar y colocarse al día con sus ramos; empezar a averiguar sobre la carrera que eligieron; y lo otro que es súper importante también, es poder anotar previamente los miedos a los cuales se pueden ver enfrentados en este proceso. A veces cuando uno los plasma en papel es mucho más probable encontrarle una solución, o poder preguntarle a alguien más", afirmó la psicóloga.
