Educación

Invitan a comunidad angelina a conocer y aprender lengua de señas para aportar en la inclusión

De acuerdo a la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo y más del 80 por ciento vive en países en desarrollo y como colectivo, utilizan más de 300 diferentes lenguas de señas.

Lenguas de señas, La Tribuna
Lenguas de señas / FUENTE: La Tribuna

Una invitación aportar en la inclusión a través del aprendizaje del lenguaje de señalas, realizó el presidente de la Agrupación de Sordos de Los Ángeles, en el marco -el pasado 23 de septiembre- del Día Internacional de las Lenguas de Señas.

Su presidente, Eduardo Bahamondes, por medio de una comunicación con lengua de señas, comentó que para esta fecha muy importante, pues busca concientizar a la comunidad respecto a esta realidad que viven miles de personas, y que de alguna manera aún está dejada de lado.

"El tema de este año es que las personas sordas de todo el mundo puedan hablar en señas en cualquier lugar ¿qué significa esto?, que todas las personas tengamos el derecho a utilizar nuestro idioma natural que es la lengua de señas y que cada país debe reconocer y respetar este idioma", explicó.

Además, Bahamondes se refirió a la falencia que existe en educar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de reconocer y respetar estas lenguas a fin de fomentar un entorno inclusivo en las comunidades, donde todos y todas puedan desarrollarse con las mismas oportunidades, "ustedes pueden aprender lengua de señas y así aportar a la inclusión y accesibilidad", sostuvo.

Las lenguas de señas son lenguas naturales con su propia gramática, vocabulario y estructura, que son utilizadas principalmente por las personas sordas.

Estas se desarrollan de manera independiente en diferentes lugares, lo que resulta en múltiples lenguas de señas alrededor del mundo.

FORTALECER LA PROVINCIA

De acuerdo a lo dicho por el presidente Bahamondes, la Agrupación de Sordos de Los Ángeles nació como una necesidad de los vecinos, y se estableció el 14 de agosto de 2015, como un espacio vital para la comunidad sorda de la ciudad, que antes no contaba con una organización formal.

Esta organización nació cuando un miembro que llegó desde Mulchén vio la pobreza que existía en la población, en relación a esta herramienta comunicativa tan latente,  "reconoció la necesidad de un lugar para que las personas sordas se desarrollaran y comunicaran en lengua de señas, el sello distintivo de nuestra comunidad", comentó Eduardo.

Actualmente, la agrupación está dedicada a compartir y enriquecer los conocimientos de la lengua de señas entre los integrantes del grupo, fortaleciendo así los lazos y la comunicación entre ellos.

Hoy con más de 40 socios, incluyendo amigos y familiares oyentes, y disfrutan de reuniones los sábados por la tarde, donde intercambian ideas y practican deportes, especialmente futsal, en los que, recordemos, han ganado más de 15 trofeos en campeonatos masculinos y femeninos.

"Nuestro objetivo es celebrar y compartir la cultura sorda a través de actividades sociales, deportivas y recreativas", explicó el presidente de la agrupación que trabaja en la provincia de Biobío.

CONTEXTO

La Asamblea General proclamó, en la resolución A/72/439, el 23 de septiembre como Día Internacional de las Lenguas de Señas con el fin de concienciar sobre la importancia de estas para la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas.

La propuesta para celebrar este Día nació de la Federación Mundial de Sordos, un ente compuesto por 135 asociaciones nacionales de sordos que representan aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo.

La resolución A/RES/72/161 fue patrocinada por la misión permanente de Antigua y Barbuda ante las Naciones Unidas, copatrocinada por 97 Estados miembros de las Naciones Unidas y aprobada por consenso el 19 de diciembre de 2017.

Se eligió el 23 de septiembre como la fecha conmemorativa porque fue la fecha en que se estableció la Federación Mundial de Sordos  en 1951.

Este Día marca el nacimiento de una organización, que tiene como uno de sus principales objetivos, la preservación de los lenguajes de signos y la cultura sorda como prerrequisitos para la realización de los derechos humanos de las personas discapacidad auditiva.




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