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Desde su creación en 2017, el Observatorio Laboral Biobío, un proyecto financiado por la Subsecretaría del Trabajo y ejecutado por la Universidad del Bío-Bío, ha realizado sondeos sobre empleabilidad en la región para informar políticas públicas. Uno de sus principales desafíos para 2024 es el estudio titulado "Requerimientos laborales de empresas y factores de vinculación con la Educación Media Técnico-Profesional (EMTP) en la Región del Biobío".
La región cuenta con más de 70 establecimientos de EMTP y 12 mil alumnos inscritos, lo que hace necesario explorar la relación entre estas instituciones y el mercado laboral. El objetivo es identificar los factores que determinan la vinculación entre la oferta educativa y las necesidades del mundo productivo, centrándose en los perfiles requeridos por las empresas.
Los antecedentes previos revelan que las empresas tienen diversas preferencias sobre el nivel educativo de los postulantes. Por ejemplo, el estudio ENADEL 2022 muestra que en el sector comercio, el 67% de las empresas demandan un nivel científico-humanista para el oficio de operadores de instalaciones, mientras que solo el 1% solicita formación técnico-profesional.
Esta tendencia también se observa en el sector turismo, donde solo un 6% requiere trabajadores con EMTP. Por ejemplo, de acuerdo a datos de ENADEL (Estudio de Demanda Laboral) 2022, las empresas del sector del comercio para el oficio de operadores de instalaciones, máquina y ensambladores, establecieron como nivel educativo más requerido el científico-humanista (67%), seguido de "sin requisito" (23%), luego básica completa (8%), y finalmente el técnico-profesional (1%).
Asimismo ocurrió con otras ocupaciones como personal de apoyo administrativo en empresas del sector del turismo, cuyo requerimiento de trabajadores provistos de EMTP alcanzó un 6%, y la de científico humanista, un 59%.
Luis Méndez, director del Observatorio Laboral del Biobío comentó que: "En nuestro país hay aspectos de carácter social que se dan por sabidos aunque no se hayan realizado verificaciones que así lo demuestran, uno de esos aspectos es la pertinencia de la Educación Media Técnico Profesional, cuyo diseño inicial se pensó para demandas laborales industriales y técnicas del siglo pasado. Hoy, en una realidad regional que ha evolucionado hacia una economía de servicios, se hace muy necesario revisar estos supuestos iniciales, de modo que los perfiles de egreso respondan a las demandas laborales del siglo XXI".
Por su parte la seremi del Trabajo y Previsión Social, Sandra Quintana, señaló que "formar profesionales capacitados en áreas que realmente se están necesitando, no sólo impulsa el crecimiento económico de nuestra región, sino que también garantiza que nuestros jóvenes estén listos para enfrentar los desafíos del mercado. Es fundamental tener presente la relevancia de la educación técnico profesional, porque en ella radica la oportunidad de construir un Biobío más próspero y sostenible".
Este estudio, que incluye un levantamiento mixto de datos cuantitativos y cualitativos, involucra entrevistas a expertos, encuestas a representantes de los establecimientos EMTP y consultas a diversos sectores empresariales en las tres provincias de la región. Dada la falta de estudios previos sobre esta vinculación, el levantamiento se perfila como pionero en la zona, con resultados esperados para principios de 2025 que buscan mejorar la inserción laboral de los egresados y alinear mejor el capital humano con las necesidades del mercado local.
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