Con un origen inexacto, sus inicios se asocian a la derivación de la Borgoña. Habría sido preparado por primera vez en Talca, en la región del Maule. Debido a las características de la región y la carta de frutas de la zona, abundan las uvas blancas. Un ingrediente vital para la elaboración de vino blanco. Su preparación consta de pocos pasos, pero que, de ser realizados con precisión, garantiza un clery delicioso y refrescante. Además de picar la fruta y medir bien la cantidad de azúcar para el almíbar, es un trago que se sirve helado, por tanto, la anticipación es de vital importancia para capear el calor.
De acuerdo con diversos sitios web de comida típica chilena y relatos locales, Se dice que el origen de su nombre se debe al Río Claro, debido a que las frutillas utilizadas para su preparación se traían desde el otro lado del río.
DE TRADICIÓN FAMILIAR
Nuestra ruta comienza camino a Antuco, en el kilometro 2.7, en el restaurant Don Manuel. Un local de tradición de antaño, en que su dueño, Manuel Zapata, confiesa que lleva 32 a 35 años sirviendo clery . Además, no solo sirve este delicioso trago durante los veranos, sino que mantuvo este producto todo año y la respuesta positiva de la gente también lo hizo. Sin embargo, el sabor siempre sigue con la misma calidad.
Otro de los aspectos a considerar dentro de su local, es la receta. Una que ha sido heredada de generación en generación, utilizando fruta congelada y vino helado. Todo para garantizar la frescura y sabor que lo caracteriza. Además, utiliza fruta de la zona y sólo en casos de emergencia, por ejemplo, en invierno, hace uso de congelados.
CON FRUTA DE LA ZONA
El viaje continúa por calle Lautaro, en donde se encuentra ubicado el restobar Newka. Un local que con esfuerzo y entusiasmo se ha ganado el cariño de los angelinos, debido a algunas de sus iniciativas, como, por ejemplo, la música en vivo. No todo son sonidos, sino que la verdadera protagonista de su historia es su carta de tragos. Hace 18 años que está en funcionamiento y su dueño Carlos Dante consideró agregarlo al menú desde el día uno, debido a su característica de ser fresco y saludable para la época .
La idea es entregar un bebestible de la temporada con un producto como el clery, que es un clásico de la región enfatiza Dante. El clery del local es hecho con pipeño artesanal de Ñipas, un pueblo ubicado en la región del Maule. En cuanto a la fruta, Carlos Dante prefiere la utilización de un producto de la región Las frutillas son de origen local, traídas desde Chacayal sur, don Patricio es nuestro proveedor de siempre todos los veranos .
Además de este trago, el local también ofrece sangría y borgoña. Siendo el clery y el borgoña los bebestibles más solicitados por la clientela.
EN JARRO PARA COMPARTIR
Para terminar nuestro camino y manteniendo una tradición, la Sociedad de Socorros Mutuos y Obreros sigue sirviendo su mítica borgoña, helada y lista para dar al cliente una buena atención. Está ubicado en calle Caupolicán, entre Almagro y el lugar donde calle OHiggins termina y se transforma en Colón. Sin duda uno de los imperdibles para este verano, compartiendo un clery en jarro y disfrutar del sol.
Es así como la ruta del clery nos deja una enseñanza, que las tradiciones se mantienen, las novedades prevalecen y el sabor de siempre se queda en el gusto del cliente. Más que un panorama de verano, una degustación de un toque de gastronomía nacional y local que logra descubrir aquellos aspectos del verano que la pandemia ocultó. Una costumbre que toca recuperar y sin duda, un trago que probar.
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