La familia de Rina Romero estaba emocionada. En la ceremonia en que la municipalidad reconoció a la pollona como el plato típico de Los Ángeles, los parientes de la mujer (fallecida en 2017) no disimulaban su orgullo por el reconocimiento hacia ella como la precursora de esta apetitosa preparación, característica de la capital provincial.
Es que ella siempre rehuyó de las entrevistas, mucho más de los reconocimientos públicos por ser la iniciadora de una tradición gastronómica, según contó su hijo Patricio Romero. "Para nosotros es muy importante que este reconocimiento se haga ahora. Si bien es cierto que se trató de hacer cuando ella estaba en vida, la iban a ver para que contara cómo lo había hecho, pero ella era de la vieja escuela, nunca fue muy amiga de la farándula y se entiende. Por eso, este reconocimiento que no quiso recibir en vida es significativo que se haga ahora. Para nosotros, de verdad que es muy significativo", relató.
El nombre de Rina Romero se pronunció varias veces durante la ceremonia organizada por el municipio en las dependencias de la Corporación Cultural Municipal, que tuvo la presencia de autoridades regionales y comunales, así como representantes de las organizaciones vivas de la comunidad.
En la casa de Rina Romero en el sector campesino de Rarinco Natre, distante 12 kilómetros al nororiente de la ciudad de Los Ángeles, a la sombra de un frondoso parrón, los comensales solían llegar a diario a degustar su preparación en torno a un largo mesón.
A pocos metros, en la casa de adobe contigua, ya se sentía el aroma de una enjundiosa preparación después de un par de horas de lento proceso de elaboración en una antigua cocina a leña. Los comensales podían ser profesores o funcionarios públicos, taxistas o jugadores de un equipo de fútbol amateur, o trabajadores de algunas de las fábricas. Eran grupos de hasta 20 personas o un poco más.
En ese entorno campesino se comenzó a fraguar lo que es una verdadera tradición gastronómica en la ciudad de Los Ángeles que, con variaciones por la incorporación de ingredientes como las longanizas y el costillar de cerdo ahumado, se ha mantenido hasta nuestros días.
Además de declararse a la pollona como plato típico de la ciudad, se dieron a conocer los locales y restaurantes que tienen esta preparación incorporada en sus menús de manera permanente.
Asimismo, se anunció que la pollona se postulará al "Menú para Chile" que organiza el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que reconoce a las cocinas patrimoniales.
El expediente está siendo elaborado por el municipio angelino, a través de la Corporación Cultural Municipal, Inacap y los gremios del turismo de la zona.