Medio Ambiente

Urbanizar en zonas rurales: ¿Paradoja o riesgo para la fauna local?

El DR. Juan Carlos Ortiz, académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, advierte sobre los desafíos de convivir con la fauna local al establecerse en zonas rurales en Biobío, donde especies como el quique, zorrillo, chilla, culpeo y gato montés están en riesgo.

valla, barrera, privado, Pixabay
valla, barrera, privado / FUENTE: Pixabay

En tiempos de pandemia, muchas familias se han trasladado a vivir a sectores rurales cercanos a Los Ángeles y a otras comunas de la provincia de Biobío, en busca de la belleza natural y la biodiversidad del ecosistema. Sin embargo, el proceso de urbanización en estas áreas podría poner en peligro la supervivencia de especies, como el quique, zorrillo, chilla, culpeo y gato montés.

En entrevista con diario La Tribuna, el DR. Juan Carlos Ortiz, académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, enfatizó en la importancia de aprender a convivir con la fauna local para minimizar los impactos negativos de la urbanización en el campo.

Estos animales son parte del ecosistema natural de la zona, y al vivir en contacto con ellos, es posible disfrutar de su belleza y biodiversidad. Sin embargo, también es importante tomar medidas de prevención, expresó el académico. 

"Aquí se produce una paradoja. La gente dice quiero ir a vivir en contacto con la naturaleza y lo primero que hace es instalar su casa con un jardín, con un bonito prado pero para eso tiene que eliminar la vegetación nativa y además tiene un consumo de agua extra" comentó el docente, al ser consultado sobre los desafíos que impone el trasladarse a vivir a zonas rurales, y el aprender a convivir con la fauna al establecerse en zonas rurales en Biobío, donde especies como el quique, zorrillo, chilla, culpeo y gato montés están en riesgo.

En ese sentido, no duda en sugerir que: "Cuando uno decide irse de la ciudad y tener esta casa de agrado en contacto con la naturaleza, uno tiene que adecuarse mayormente a la naturaleza y no modificar la naturaleza al gusto de uno, pero lo que se hace en el fondo, es trasladar el ambiente de la ciudad al ambiente rural, lo cual no tendría mucho sentido para la gente que efectivamente quiere vivir más en relación con la naturaleza".

En armonía con el Medio Ambiente 

Por años, especies como el quique, el zorrillo, la chilla, el culpeo y el gato montés han habitado zonas de abundante vegetación en lugares apartados del ruido y del movimiento de la ciudad, como ocurre en Los Ángeles.

Esta situación ha llevado a familias a buscar alternativas de vivienda, motivadas en parte por razones económicas. A pesar de ello, es fundamental comprender que la convivencia armónica entre los seres humanos y animales silvestres es esencial para la preservación del medio ambiente.

"Debemos aprender a respetar y proteger a estas especies, y tomar medidas para asegurar que podamos coexistir sin dañar su hábitat natural", subraya el DR. Juan Carlos Ortiz. Al respecto llamó a las familias que viven en parcelas de agrado a cuidar el medioambiente: "La naturaleza nos brinda la oportunidad de aprender de ella y disfrutar de su belleza, siempre y cuando sepamos adaptarnos a ella y no modificarla a nuestro gusto".

El DR. Juan Carlos Ortiz abordó esta situación que se vive en Los Ángeles y otros lugares de la provincia de Biobío, en entrevista con diario La Tribuna al término de la charla denominada "Sapos y culebras: Mitos y realidades de nuestra herpetofauna", organizado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Concepción, la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles, la Municipalidad y Arauco Bioforest. La actividad se desarrolló en el Teatro Municipal hasta donde llegaron como invitados, estudiantes de distintos establecimientos educacionales de la ciudad de Los Ángeles que, al término de la jornada, formularon preguntas al académico.

Sapos y culebras / Diario La Tribuna
Sapos y culebras Diario La Tribuna

Leer también: 




matomo