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Hogar Don Orione renovó su campaña navideña "Apadrina a un abuelito"

La iniciativa solidaria busca motivar a la comunidad angelina para colaborar con un obsequio para alguno de los 107 adultos mayores que viven en el complejo.

Hogar Don Orione renovó su campaña navideña “Apadrina a un abuelito”, La Tribuna
Hogar Don Orione renovó su campaña navideña “Apadrina a un abuelito” / FUENTE: La Tribuna

El Hogar Don Orione renovó nuevamente su campaña que busca hacer llegar un regalo a cualquiera de los residentes y apadrinarlos durante esta navidad.

El complejo está ubicado en la calle Néstor del Río #500, mismo lugar donde se recibirán los presentes. Además, la campaña de este año busca generar visitas al recinto y luchar contra el abandono de las personas mayores.

En conversación con diario La Tribuna, el hermano Juan Daza del Hogar Don Orione, comentó que "este año la campaña tiene una característica distinta. Pensando en cómo darle una mejor atención al adulto mayor, les pregunté acerca de esta navidad. Me sacaron de todos mis esquemas, porque me dijeron que esta fiesta no era para ellos. Al consultarles decían que ‘no había nada que dijera que era navidad’. Ahí reflexioné que quizá las luces y la decoración no es tan importante para todos como lo es para los adultos mayores".

Es por ello que Daza llama a la comunidad a participar de esta campaña y, sobre todo, a visitar al adulto mayor y traerle un presente. "Una crema, una colonia, algo que sea sencillo. Aquí lo más importante es ver que el adulto mayor se va a alegrar, nosotros siempre decimos que los adultos mayores vuelven a ser niños. La navidad es para todos, la campaña que nosotros queremos hacer es: Visite al Hogar de Ancianos Don Orione. Si está la posibilidad de traer algo, lo trae; si no, no lo traiga. Pero creo que la visita tiene tanta importancia como traerle un regalo".

¿CÓMO FUNCIONAN LAS VISITAS?

El hermano Juan Daza recalcó que las puertas están siempre abiertas al hogar y basta sólo con "registrarse para saber quién ingresa y tener buena voluntad. Aunque sean cinco minutos, pero la mirada en el rostro del adulto mayor va a ser distinta. Pueden venir desde las 10 hasta las 13 y luego desde las 15 hasta las 17-18 de la tarde. Pasearse, conversar con adulto mayor".

"Los adultos mayores vuelven a ser niños y tenemos que tratarlos como niños. ¿Por qué la comunidad angelina no se acuerda de que acá hay un centenar de adultos mayores que son parte de nuestra comunidad y de nuestra sociedad? El niño Dios nace y nace para todos y cuando uno quiere hacer el bien, hay que hacerlo para todos, no importa si lo conozco o no. Yo tengo que dar, porque el señor todos los días te da y yo pongo la mano para recibir. Qué lindo es compartir lo que el señor me va poniendo también en el servicio".

UNA ETAPA CERCANA

"Miramos a los adultos mayores y pensamos ‘no somos adultos mayores’, pero vamos en camino; vamos a ser adultos mayores. Qué lindo que hagamos un bien y a esperar que mañana alguien lo pueda hacer por nosotros".

Conversando con integrantes del hogar, cuenta Daza que se ha encontrado con relatos que lo sacan de sus propios esquemas: "Uno de ellos me dijo que cuando tuvo un hijo les daba todo y ahora que él tiene sus hijos, mis nietos, pasó al olvido. Es fuerte esa frase, la reflexión que hace el adulto mayor. Antes vivían la navidad en familia, pero hoy día sus nietos ocupan el lugar que deberían ocupar los papás".

Una breve visita o un saludo pequeño, es parte de lo que Juan Daza llama a los angelinos a concretar. "Cuando rezamos con los adultos mayores, lo hacemos por todos nuestros colaboradores y sin duda Dios va a recompensar el tiempo que le dediquen a este hogar. Ese es el llamado a la comunidad, que no se olviden de nuestros adultos mayores. Ellos no pueden salir a la calle, ni salir a mirar. Acá gracias a Dios y a la providencia, no les falta la comida, los remedios, todo lo tenemos. Pero la parte psicológica del adulto mayor, no. Esa sólo la podemos llenar con la mano en el corazón".

Son 107 los adultos mayores que viven en Don Orione, de los cuales no más de 30 son visitados por su familia, de acuerdo a Juan Daza.




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