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El porteo es un sistema de transporte de lactantes y niños pequeños, que permite un contacto estrecho entre éstos y su cuidador. Inicialmente el porteo era realizado llevando a los bebés en brazos, pero con el tiempo se han desarrollado portabebés de diferentes telas y materiales que permiten llevar a los pequeños con mayor comodidad para ellos y sus padres. Es considerada una actividad ancestral para numerosas culturas, sin embargo, en el mundo occidental es menos utilizada porque nos hemos acostumbrado a utilizar coches de paseo por costumbre, comodidad, entre otras razones.
El porteo no sólo aporta beneficios al bebé, como aumentar la sensación de seguridad, mejorar la calidad del sueño, disminuir el llanto por incremento del bienestar del niño, prevención de cólicos y disminución del reflujo, favorecer el desarrollo neurológico y de las caderas, entre tantos otros, sino también para la madre, como el favorecer la lactancia materna, ya que el bebé estimula la secreción de oxitocina y prolactina favoreciendo la producción de leche, mayor libertad de movimiento al tener ambas manos libres, menor prevalencia de padecer depresión post parto y no menos importante, favorece el vínculo con el padre cuando es éste quien lo realiza.
Como vemos, el porteo es un gran aliado en los primeros años de vida de nuestros hijos y ahora que se acerca la calurosa época del verano no significa que debamos renunciar a su utilización, es por esto que existen algunas recomendaciones para disfrutar de todos los beneficios de esta práctica de la mejor manera:
• Tanto el niño como quién lo portea deben utilizar ropa ligera y transpirable, como el algodón o bambú, para favorecer la absorción del sudor. También pueden utilizar un pañal de algodón entre ambos.
• Llevar ropa de algodón para cambiarse y poder mantenerse secos y cómodos.
• Evitar las horas centrales del día, donde el calor y la radiación solar son más intensas.
• Protegerse del sol, utilizando una sombrilla o priorizando la sombra y aplicar siempre protector solar con filtro mineral en mayores de 6 meses. Nunca se debe cubrir la cabeza con un paño por riesgo de generar un efecto invernadero por aumento de la temperatura y disminución del ingreso de aire y generar una hipertermia en el bebé.
• Hidratarse correctamente: si es lactante menor de seis meses y es lactancia a libre demanda, ofrecer más a menudo para incrementar las tomas y si es mayor de 6 meses ofrecer agua frecuentemente.
• Preferir opciones de portabebés ergonómicos con telas más ligeras para el verano, como los fulares.
• Considerar posiciones como el porteo lateral (al costado) para incrementar la circulación el aire y el contacto corporal tan estrecho y el porteo en la espalda (desde los 6 meses aproximadamente), ya que permite que el aire circule libremente y deja los brazos y el torso libres para mayor frescura y comodidad.
Finalmente, recordar lo más importante que es buscar la comodidad de padres e hijos y disfrutar de este verano que sin duda, será muy especial para ambos.
María Constanza Arenas F.
Académica carrera de Kinesiología
Santo Tomás Los Ángeles
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