La labor de cuidar históricamente ha estado oculta e invisibilizada en la privacidad de cada grupo familiar y radicada casi de manera exclusiva en las mujeres de nuestro país. Lo anterior, sin lugar a dudas crea una serie de complejidades para quienes realizan esta labor, puesto que de manera natural se traduce en un deterioro de su salud mental y física. A costa de pobreza y soledad, las mujeres de Chile se han hecho cargo de una realidad que nos compete a todos y todas, dedicándose al cuidado de los niños y niñas, de las personas que enferman, de las personas mayores, de personas con discapacidad o personas con movilidad reducida, siendo necesaria entonces una real articulación del Estado que dé respuesta urgente a esta crisis.

El Presidente Boric lo planteaba ya en su programa de Gobierno, "la creación de un sistema nacional de apoyos y cuidados", en respuesta a la demanda de diversas organizaciones sociales. Así, nuestro Gobierno dio el puntapié inicial a una serie de medidas, como la inscripción de las personas cuidadoras en el Registro Social de Hogares, la entrega de la credencial de cuidadora, hasta el reciente lanzamiento de Chile Cuida que articula una serie de políticas públicas y programas con un enfoque en los cuidados, como una red integrada e intersectorial de servicios, prestaciones y beneficios, comunitarios y privados, articulados y regulados por el Estado para garantizar progresivamente el derecho al cuidado y su redistribución con corresponsabilidad social.

La relevancia de lo establecido por el presidente en su cuenta pública del 01 de junio de este año tiene ribetes históricos, primero, porque por primera vez la labor de cuidados tiene tal relevancia, pues fue uno de los 6 ejes centrales de la cuenta y segundo, porque el discurso presidencial plantea la necesidad de ampliar el sistema de protección social a un cuarto pilar, los cuidados.

Es por eso entonces que nos hicimos cargo de forma tangible de esta demanda histórica, a modo de resumen en nuestra Región, por ejemplo, ya son 11 comunas que cuentan con la Red Local de Apoyos y Cuidados, avanzamos de manera importante en la construcción de 3 centros comunitarios de cuidados en las comunas de Los Ángeles, San Rosendo y Curanilahue o la instalación de Centros Diurnos para Personas Mayores, que permitan lograr un envejecimiento digno, activo y saludable entre otras iniciativas que articula Chile Cuida.

Nuestro norte es claro, avanzar hacia una sociedad que reconozca y garantice el derecho a cuidar, ser cuidado y cuidarse como un cuarto pilar en el Sistema de Protección Social en Chile.

Hedson Díaz

Seremi de Desarrollo Social y Familia