El concepto se refiere a la técnica de la ingeniería genética, que permite modificar un organismo vivo, mediante el cual se introduce un gen, material genético de una especie a otra diferente, con el propósito de conferirle a ésta características o rasgos deseados. Los organismos obtenidos mediante modificación genética son llamados organismos transgénicos, y su utilización abarca diversos campos, como en la agricultura, la medicina y la biotecnología en general. Para efectos prácticos, me centrare en el quehacer agrícola ganadero.
El proceso en sí, consiste en introducir material biológico de otras especies, por tanto, se trata de material inocuo, no hay presencia de elementos químicos.
Los organismos encargados de evaluar y aprobar la comercialización de los productos transgénicos son FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.), EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) y la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de México).
El propósito de referirme al tema, no es otra cosa que mostrar que, a través de la intervención genética responsable, es posible lograr la obtención de resultados satisfactorios. Hace aproximadamente 40 años que se viene desarrollando esta técnica sin mostrar efectos adversos. Según información de la OMS, los alimentos transgénicos actualmente disponibles en el mercado han pasado evaluaciones de seguridad y no representan riesgos para la salud humana.
De acuerdo a la información proporcionada por las Naciones Unidas, la población mundial alcanzará aproximadamente a 9.700 millones de habitantes para el año 2050. Cada día se hace más difícil alimentar al mundo, y si a eso le incorporamos el factor del cambio climático, la situación se vuelve más dramática. Por tal razón, el uso de ingeniería genética, orientada a modificar algunos aspectos tendientes a aumentar la productividad de cultivos, ganadería u otro rubro, con un sentido responsable y que asegure resultados capaces de no producir daño a la salud de las personas se transforma en una gran solución.
Un ejemplo sencillo para ilustrar el proceso de Transgénia es el siguiente: el tomate que es un cultivo muy exigente en agua, pues bien, se extrae del gen del tomate el rasgo requerimiento de agua y en su remplazo se incorpora el gen del cactus, el rasgo resistencia a la sequía, como resultado ahora tenemos un tomate resistente a la sequía. Naturalmente, es un proceso de laboratorio y bastante más complejo de lo que aquí describo. Sin embargo, de esta manera se puede corregir, por ejemplo, resistencia a enfermedades, aumentar desarrollo de los cultivos, mejorar eficiencia, mejorar calidad nutricional, etc.
Existen organizaciones que se oponen al uso de esta tecnología, como grupos ambientalistas, agricultores tradicionales y campesinos, consumidores y activistas por la alimentación, organizaciones religiosas y filosóficas. El asunto es que más bien son aprensiones y temores, pero no existen pruebas que indiquen fehacientemente que su aplicación sea nociva a la salud.
Mario Benavente Charlin
Ingeniero ejecución forestal
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