Los esfuerzos para eliminar esta infección deben considerar programas internacionales que se repliquen de manera simultánea.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Fue a mediados del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX, cuando la tuberculosis alcanzó su máxima extensión durante el contexto de los desplazamientos masivos de campesinos hacia las ciudades y el desarrollo de la Revolución Industrial. El 24 de marzo de 1882 el Dr. Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria que provoca la tuberculosis, permitiendo diagnosticar y curar la enfermedad. Por eso, cada año, se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis con la finalidad de concienciar sobre las terribles consecuencias sociales, económicas y para la salud.
Sobre aquello, el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Nicolás Saá, explicó que el padecer esta afección también puede afectar a otros órganos como el riñón, cerebro, ganglios, columna vertebral, entre otros. "Se transmite de persona a persona a través del aire, desde una persona que padezca la enfermedad pulmonar activa al toser, hablar o estornudar, liberando microgotitas con la presencia de la bacteria", explicó.
Entre los síntomas más comunes de quienes padecen esta enfermedad son sensación de fatiga, debilidad, tos persistente (más de tres semanas), tos con sangre, dolor torácico, sudoración nocturna profusa, fiebre y pérdida de peso. En tanto, entre los factores de riesgo se encuentra el contacto con personas infectadas, tabaquismo, alcoholismo, hacinamiento, mala ventilación, enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad renal crónica, sistema inmune debilitado como pacientes con cáncer, VIH, desnutridos, daño hepático crónico; usuarios de drogas inmunosupresoras.
El médico comentó que la tuberculosis no está erradicada, "todavía existe en muchos países como un problema de salud pública, por lo que se hace necesario la existencia de programas a nivel nacional y local que aborden la pesquisa, tratamiento y seguimiento de pacientes con tuberculosis. En un problema a nivel global, ya que aún es una de las principales causas de muerte por enfermedad infecciosa en el mundo. Afecta a países de bajos y medianos ingresos en los que muchas veces se hace difícil el acceso a la pesquisa y tratamiento de la micobacteria. Se suma en los últimos años la presencia de resistencia antibiótica en esta enfermedad. Esto impacta en la economía y productividad de estas naciones".
Sobre los desafíos más imperantes el especialista sostuvo que se debe disminuir la resistencia antibiótica, permitir una mayor pesquisa de la enfermedad y el acceso al tratamiento efectivo contra la infección. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de la invención de vacunas más efectivas, inversión en investigación para erradicar la infección de los países que la padecen y coordinación internacional para implementar programas de erradicación tanto en los países del primer mundo como en las naciones emergentes y de escasos recursos.
Nicolás Saá Muñoz
Académico Facultad de Medicina UCSC
![]() |
||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a prensa@latribuna.cl
Contáctanos