Jorge Valdivia, exfutbolista chileno, quedó en prisión preventiva por el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, tras ser formalizado por una denuncia de violación.
La decisión se tomó el martes en la tarde, después de que el Ministerio Público presentara evidencias suficientes que demuestran el delito y la implicación del acusado.
La magistrada Ely Rothfeld, responsable de la audiencia, estableció un plazo de investigación de 90 días, durante los cuales Valdivia permanecerá en la cárcel de Rancagua, ubicada en la región de O'Higgins.
El tribunal acogió la solicitud de la Fiscalía de Flagrancia Metropolitana Oriente para aplicar esta medida cautelar, aunque la investigación ahora estará a cargo de la Fiscalía de Género, especializada en casos de violencia contra la mujer.
La audiencia se llevó a cabo bajo estricta reserva para salvaguardar la identidad de la víctima. Valdivia fue trasladado al tribunal desde la 33 Comisaría de Ñuñoa, donde había estado detenido desde la madrugada del mismo día.
Los hechos
La denuncia contra Valdivia se refiere a un incidente ocurrido el pasado 20 de octubre, cuando la víctima, una tatuadora, se reunió con él en un restaurante de Santiago con el fin de discutir un diseño de tatuaje. Según su relato, ambos consumieron pisco sour durante la cita, y al despertar en su departamento al día siguiente, se sintió desorientada y con molestias físicas. Al comunicarse con Valdivia, él confirmó que habían tenido relaciones sexuales.
Inquieta por la situación, la mujer revisó las grabaciones de las cámaras de seguridad de su edificio, descubriendo que ambos habían llegado a su domicilio alrededor de las 22:20 horas del domingo.
En respuesta a las acusaciones, Valdivia emitió un comunicado en el que rechaza las afirmaciones, insistiendo en que la relación fue consensuada con una mujer adulta.