En Biobío, agrupaciones refuerzan necesidad de tomar conciencia sobre el autismo

Este 2 de abril se conmemoró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, fecha establecida por Naciones Unidas para aumentar la conciencia y promover la inclusión de las personas con esta condición en todos los aspectos de la vida.

En la provincia de Biobío, agrupaciones de familiares de personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) mantienen un importante trabajo enfocado en que la ciudadanía genere conciencia respecto al tema.

Fue así que en el contexto del Día Mundial, la agrupación TEAcompaño realizó una intervención en pleno centro de Los Ángeles; mientras que en Nacimiento, la Comunidad Autista se abre paso para concretar nuevos desafíos.

GENERANDO CONCIENCIA

Durante la tarde del sábado, se desarrolló en Los Ángeles una actividad organizada por la agrupación TEAcompaño, que contempló un stand informativo para compartir con la comunidad en el acceso al Mall Plaza Los Ángeles, por el estero Quilque.

La iniciativa contó con el apoyo del municipio, desde donde la directora de Desarrollo Social (Dideso), María Jesús Sandoval Poblete, indicó que “fue una jornada muy familiar, muy educativa, de información para los transeúntes. Estuvimos apoyando con mucho color”.

En este espacio, se generó un conversatorio con adultos autistas “donde se explicaron y derribaron algunos mitos con respecto a este tema, y también poder concientizar y sensibilizar a la gente”, dijo Sandoval.

De igual manera, comentó que “recepcionamos una carta de un niño que presenta una propuesta al alcalde, que tiene que ver con la Biblioteca Municipal; y se va a hacer una intervención en el tema vial, sobre los pictogramas que se generan y las imágenes para los niños en los cruces de las calles”.

COMUNIDAD AUTISTA

En diciembre de 2017 se formó en Nacimiento la Comunidad Autista, con la unión de familiares y amigos de personas con autismo, quienes dieron forma a una organización comunitaria reconocida por el municipio.

Anniette Matamala preside esta organización, y desde esa labor ha podido liderar distintas acciones y conocer experiencias cotidianas de lo que es vivir con personas autistas. “Coloqué mi testimonio en las redes sociales, preguntando si alguien más tenía algún familiar con autismo”, recordó, añadiendo que el propósito ha sido “generar una red de apoyo comunal, con una real empatía”.

Actualmente, son 43 las familias que integran la Comunidad Autista, algunas de ellas con más de un integrante con esta condición, con edades entre los 2 y 19 años. “Esta es una ayuda muy grande, hemos conseguido cosas que de manera individual nunca habríamos logrado. Es grato poder hablar y que el otro lo entienda a cabalidad, que cuando nos reunimos nadie se alarma ni reclama por lo que los niños hacen. Es un ambiente de empatía, de entendimiento, donde nos aconsejamos”.

Matamala valoró el trabajo que han hecho, pues hoy la ciudadanía está más informada sobre el autismo. “Nos conocen, proponen a sus familiares que integren esta comunidad. Tenemos socios cooperadores y muy buena llegada con todos los colegios. “Se nota que ya no es la misma manera en cómo miran a nuestros hijos, aun cuando queda mucho trabajo por hacer todavía”, advirtió, como por ejemplo seguir informándose sobre cómo apoyar y contener a las personas con TEA, junto con sus familiares.

Sobre lo mismo, una de las integrantes de la Comunidad Autista de Nacimiento, Paula Saavedra, manifestó que “la principal tarea pendiente es que la sociedad acepte la diferencia, que otra persona puede ser, pensar y actuar distintos, y que eso está bien”.

Saavedra apreció la instancia de estar en comunidad, porque “nos juntamos y hablamos el mismo idioma, sobre las problemáticas de la vida cotidiana que se nos van presentando. Nos sentimos acogidos y escuchados”.

El gran desafío de esta organización es levantar un centro terapéutico en Nacimiento, con el cual puedan disminuir el alto costo de las terapias asociadas y generar un espacio propio para sus hijos e hijas.

NO ES UNA ENFERMEDAD

Solange Balbontín, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Las Américas, plantea que el Autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición de origen neurobiológico que se presenta en el sistema nervioso y en el funcionamiento cerebral.

“Acompaña a la persona a lo largo de toda su vida y afecta, principalmente, a dos áreas del funcionamiento: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento. Es importante saber que el autismo no es una enfermedad, sino una forma diferente de procesar los estímulos e interactuar con el mundo”.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cien personas en todo el mundo presenta la condición de autismo, “pero a pesar de esto, todavía hay mucha ignorancia y estigmatización en torno al tema. Es común que las personas con autismo sean juzgadas o discriminadas por su forma de comportarse o comunicarse, lo que a menudo termina en falta de oportunidades y exclusión social”, advierte la académica.

LEY TEA

El 10 de marzo de este año fue publicada en el Diario Oficial y comenzó a regir la Lay TEA, una normativa que asegura el derecho a la igualdad de oportunidades y resguarda la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista (TEA), eliminando cualquier forma de discriminación.

La nueva ley, además, promueve un abordaje integral de dichas personas en el ámbito social, de la salud y de la educación, junto con concientizar a la sociedad sobre esta temática. Lo anterior, sin perjuicio de los demás derechos, beneficios o garantías contempladas en otros cuerpos legales o normativos y en los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes.