Operaciones de cáncer de colon aumentaron más de 10 veces en hospital de Los Angeles entre 2009 y 2022

La coloproctología es el área quirúrgica encargada de las patologías del colon, recto, ano y de algunos tumores del intestino delgado. En el Complejo Asistencial "Dr. Víctor Ríos Ruiz" de Los Ángeles, esta subespecialidad comenzó a desarrollarse en 2009, alcanzando un importante crecimiento a la fecha, al contar ahora con un equipo de cuatro médicos.

Los profesionales trabajan, principalmente, en tres áreas: patología maligna (cáncer de colon y recto), patología benigna del intestino grueso (reconstitución de tránsito, diverticulitis y colitis ulcerosas, entre otras), y patología benigna proctológica (fístulas, fisuras, abscesos perianales, hemorroides, entre otras).

Pero sin duda el mayor alcance de esta subespecialidad se origina en el área oncológica, donde cada año aumenta el número de usuarios, según lo detalló el doctor Gonzalo Inostroza, coloproctólogo y jefe de la especialidad en el CAVRR.

El profesional recordó que en el 2009 operaron a no más de 20 personas por cáncer de colon, cifra que al año siguiente pasó a 30, en el 2013 creció a 60, y el 2022 se elevó a 250 pacientes.

"Las cifras no han disminuido en nada, este año vamos cerca de ese número, si no estamos operando electivamente a los pacientes igual van a aparecer, o en la Urgencia o en un par de meses, porque están ahí", enfatizó el especialista, quien llamó a la comunidad a la prevención y a la detección precoz de esta patología.

Inostroza destacó que existe una vía de prevención primaria asociada a un estilo de vida saludable, es decir, para minimizar los riesgos se debe prestar atención al consumo de tabaco y comida procesada, además de mantener a raya la obesidad y el sedentarismo, ya que todas esas conductas inciden en una mayor prevalencia de cáncer de colon y recto.

En un segundo plano, recomendó una detección precoz a través de screening desde los 45 años, con test de sangre oculta en deposiciones, o colonoscopia. Si existe un antecedente familiar, o condición de riesgo como una enfermedad inflamatoria, el paciente debe iniciar la búsqueda a lo menos 10 años antes, subrayó.

Una detección y tratamiento oportuno permite una recuperación más rápida, sin cicatrices, con menos dolor, y disminuye el riesgo de ostomía, porque se espera en el mejor escenario posible.