El calor y sus mortales consecuencias son un tema abordado ampliamente por los expertos. Sin ir muy lejos, en los días previos al inicio de la temporada estival especialistas como la Dra. Marcela Garrido, urgencióloga de la Clínica Universidad de los Andes, ya alertaban de los peligros asociados al incremento de las temperaturas en comunas como Los Ángeles.
Un golpe de calor ocurre "cuando la temperatura del ambiente genera una descompensación en las personas haciendo que no sean capaces de regular su temperatura interna (...) Pueden generar síntomas como desmayos, convulsiones o alteraciones incontrolables del ritmo del corazón, pero un caso de alta gravedad puede terminar con el fallecimiento de la persona", señaló en aquella ocasión la experta.
MÁS DE 500 MUERTES POR CALOR
Ante este panorama, entidades como el Hogar de Cristo, a través de su directora social nacional, Liliana Cortés, se han pronunciado señalando que cifras de un condado de Estados Unidos indican que las muertes asociadas al calor aumentaron un 70 % en 2021 comparadas con 2019. Y la edad de las víctimas se centraba mayoritariamente entre 50 y 64 años. En Chile, de acuerdo a datos del Observatorio del Envejecimiento de la Universidad Católica, el 43 % de las personas en situación de calle en Chile es mayor de 50 años.
En ese mismo sentido, un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Católica y de University College London, dan cuenta que durante las olas de calor de 2017 y 2019 en Chile, un total de 584 y 245 fallecimientos adicionales pueden ser atribuidos a las altas temperaturas, siendo los más afectados los mayores de 65 años.
En detalle, "durante 2017, las olas de calor afectaron desde la Región Metropolitana hasta Los Lagos, con temperaturas que alcanzaron los 43°C en Chillán, estimándose 584 muertes adicionales por el calor en Chile en solo 21 días, entre el 11 de enero al 31 de enero de 2017. Mientras que, en 2019, las olas de calor fueron geográficamente más extensas, afectando casi todo el territorio nacional y con una máxima registrada de 42º en Temuco, alcanzando los 245 fallecimientos en exceso por esta causa, medido entre el 23 de enero al 7 de febrero de 2019".
UNA VISIÓN DESDE LOS HECHOS
En conversación con el diario, Héctor Higuera, jefe de educación social del Hogar de Cristo en la provincia de Biobío planteó en lo que significa este panorama para quienes residen en las calles: "Las personas en situación de calle no son usuarios cotidianos del sistema de salud y estos golpes de calor que hemos vivido en la ciudad de Los Ángeles transforma el panorama en algo preocupante (...) Hemos visto que en nuestro país un 43 % de las personas en situación de calle son mayores de 50 años".
"La misma Dirección Meteorológica de Chile ha dado la alerta sobre máximas que alcanzan los 38°C, entonces es importante ver cómo podemos ayudar a las personas mayores que están en situación de calle (...) Aquí se hace un llamado también a las distintas instituciones, tanto públicas como privadas, a que frente alguna emergencia producto del agotamiento y el calor, actúen. Esto de poder capear el calor es tarea de todos", complementó el entrevistado.
MENSAJE A LOS LECTORES
Al ser consultado por un mensaje para los lectores, Héctor Higuera vociferó que: "Específicamente en Los Ángeles debemos plantearnos cómo ayudamos a que los adultos mayores en las calles se puedan hidratar, cómo podemos ayudarlos, o quizás facilitar un lugar donde esté un poco más fresco (...) Podemos colaborar entregando agua fresca, algún protector solar o, incluso, toallas húmedas".
"No debemos olvidarnos que la amenaza no sólo es en invierno, por ejemplo, en verano el aire acondicionado para algunas personas se convierte en un gran salvavidas, especialmente en Los Ángeles, una zona más cordillerana y seca donde el calor es más intenso. Pero hay que pensar en quienes están en las calles, donde este calor se vuelve mortal, sobre todo en las horas de mayor radiación solar", complementó.
CÓMO RECONOCER UN GOLPE DE CALOR
Un tema ampliamente abordado por diario La Tribuna son los golpes de calor, desprendido de lo mismo es que la sintomatología más repetida entre los expertos da cuenta de fiebre que incrementa hasta cerca de los 40°. A su vez, la persona afectada puede presentar confusión y agitación, que se traduce en una clara desorientación ante quienes lo rodean.
Otros síntomas de alarma son sudoración excesiva, pulso acelerado, respiración agitada, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, desmayos e incluso, convulsiones. La importancia de reconocer algunos de estos síntomas a tiempo radica en el poder salvar la vida de la persona afectada, quien debería ser trasladada hasta un centro asistencial.