Cada primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, enfermedad crónica no transmisible que afecta las vías respiratorias.
Se estima que más de 260 millones de personas a nivel mundial padecen esta enfermedad, causando la muerte a más de 450 mil personas al año.
En este contexto, ¿qué es, cómo prevenirla y cómo tratarla? Al respecto, diario La Tribuna conversó con el médico del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Entre Ríos, Gustavo Acuña, quien explicó que el asma "es una inflamación crónica de las vías respiratorias y es importante que se entienda como tal porque ha generado un cambio en el tratamiento".
Asimismo, agregó que es una de las enfermedades más prevalentes a nivel mundial y uno de los principales diagnósticos en lo que a patologías pulmonares crónicas se refiere.
"Esta inflamación crónica presenta cuadros que se agudizan pero más allá de la agudización de los síntomas, la enfermedad está presente en todo momento. Estos cuadros que se agudizan son lo que se conoce como ataques de asma", añadió Acuña.
Al presentar una gran variedad de genotipos, el asma puede presentarse en mayor o menor grado en las personas y, por lo mismo, el grado de afectación será diferente en cada paciente ya que todos presentan síntomas de forma distinta.
De igual forma, el profesional de la salud relató que -a pesar de ser una enfermedad crónica que tiene cuadros de reagudización- es reversible. Sin embargo, eso es factible siempre y cuando el paciente se controle de forma periódica y siga el tratamiento correspondiente.
Si bien, no se tiene un porcentaje de prevalencia real respecto de cuántas personas padecerían asma en Chile, Acuña explica que existen ciertos factores que hacen que los pacientes tengan una mayor probabilidad de padecer esta enfermedad.
A modo de ejemplo, "quienes hayan recibido lactancia materna exclusiva presentan un factor protector para no tener asma. Por otra parte, pacientes que son hijos de asmáticos tienen una mayor probabilidad de padecerla. Hay asmas que tienen un factor genético importante, casi hereditario".
A ello, añadió que el factor laboral también podría estar relacionado con la probabilidad de padecer asma, además la exposición a alérgenos también puede desencadenar esta enfermedad.
Puede darse el caso de que, para algunas personas, el asma pueda ser una molestia menor; sin embargo, no está ajeno a presentar una crisis. Para otras, en tanto, puede ser un problema que interfiere en las actividades cotidianas y, en algunos casos, se producen ataques que pueden poner en riesgo la vida.
CONSULTA CON ESPECIALISTA
En cualquiera de los dos escenarios, es fundamental consultar a un especialista y hacer estudios diagnósticos cuando corresponda.
Esto, porque diagnosticar y tratar el asma de manera precoz puede prevenir daño en las vías aéreas a largo plazo y ayudar a evitar que la afección empeore con el paso del tiempo.
"El diagnóstico es totalmente clínico pero apoyado fuertemente con pruebas de laboratorio y el estándar que se ocupa con frecuencia es la espirometría", detalló el profesional de la salud.
Una vez diagnosticada la enfermedad, añadió Acuña, lo recomendable es mantener un tratamiento a base de un corticoide inhalado, sumado a uno de rescate en caso de que la enfermedad se agudice.
Asimismo, agregó que es igualmente importante conocerse a uno mismo; identificar cuáles son los alérgenos (sustancias transportadas por aire como el polen, esporas de moho, entre otros) que podrían gatillarle una crisis de asma y, en base a ello, evitarlos; evitar cualquier tipo de exposición al humo y los cambios de temperatura, entre otros aspectos.
Esto, porque si no se trata de manera correcta, puede causar trastornos del sueño, cansancio durante el día, además de problemas de concentración.
En el caso de que los síntomas empeoren, lo recomendable es acudir a un especialista para analizar una nueva opción de tratamiento.
En la actualidad, el asma bronquial es una enfermedad que está incluida dentro de las patologías del GES, por lo que los pacientes pueden optar a un conjunto de beneficios garantizados por ley, ya sea que estén afiliados a Fonasa como a Isapre.