El gerente de la Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag A.G), René Muñoz Klock, dijo que se han mantenido comunicados con los distintos actores que participan de la prevención y control de los incendios, si bien consideraron que se debe comunicar más la medida e involucrar a todos los actores involucrados cuando ocurren los siniestros.
En conversación con diario La Tribuna, el dirigente aseguró que "la planificación de la temporada se proyecta en función de lo que ocurrió la temporada anterior, entonces ya está hecha. Ya están contratados los aviones y funcionando las brigadas forestales públicas y privadas".
Dicha planificación, añadió, "incluye el apoyo de los contratistas forestales para el ataque directo a los incendios o a la prevención. Pero cuando las temperaturas altas indican que no se puede trabajar, se detienen las faenas forestales.
En ese marco, explicó que "cuando hablamos de temperaturas altas se refiere a temperaturas sobre 35 grados, con humedades relativas bajas y con viento alto", por lo que adelantó que "la posibilidad de una situación complicada creo que no se va a dar antes de diciembre de este año".
Aunque dijo que como gremio están en contacto con la dirección nacional de Conaf, recalcó que "parte del trabajo de la dirección regional es abrir el diálogo. Estamos disponibles para ayudar en la solución". Sin embargo, Muñoz indicó que "el plan nacional (contra incendios forestales) no se ha comunicado".
Por lo mismo, el dirigente gremial llamó a que "todas las instituciones se pongan a disposición de los Gobiernos Regionales o del Gobierno Regional, para ayudar. Ahí cabe que las Fuerzas Armadas, que son importantes en este sentido, ayuden también en la prevención (...) Esa ayuda creemos que tiene que ir en la línea de patrullajes preventivos cuando las condiciones así lo ameriten".
Puso como ejemplo que cuando confluyan mayores condiciones de riesgo de siniestros por temperatura alta, baja humedad ambiental y viento fuertes, "deben haber patrullajes preventivos de las Fuerzas Armadas para que apoyen en la labor a las policías".
Por otro, sostuvo que esas condiciones debieran ocasionar que las empresas detengan sus faenas, "porque los periodos de suspensión obliga a involucrar no solo a ellos sino que a las comunidades, municipios y gobernaciones".
TRABAJO DE LA COMUNIDAD
El gerente del conglomerado recalcó la importancia de que "todos se involucren en esto. Cuando se queman 400 mil hectáreas cada cinco años se producen efectos muy importantes en la productividad, en el abastecimiento de la industria, la disponibilidad de las maderas y en empleo y desarrollo".
Por lo mismo, instó a que "entre todos ayudemos a que una condición climática que nos pudiese afectar no implique necesariamente que se quemen los bosques, que no se queman solos. Alguien prende el matorral. La comunidad debe proteger y ayudar a cuidar el recurso".