La encargada regional subrogante de Recursos Naturales Renovables del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío, Solange López Landaeta, explicó los requerimientos y procesos que deben seguir los agricultores para que su producción tenga certificación como orgánica.
Dicho proceso, que permite la comercialización bajo ese rótulo, implica el uso de sistemas libres de agroquímicos, certificación y etiquetado especial.
"Los productos orgánicos tienen que elaborarse bajo un sistema especial que, en general, no usa agroquímicos. Para ser comercializados como tal, tienen que estar certificados por una empresa certificadora inscrita en el SAG o por una agrupación de agricultores ecológicos, que es un sistema de auto-certificación", precisó la especialista.
En el caso de los productos envasados, López precisó que debe estar indicado en una etiqueta, con el sello orgánico vigente, misma condición que aplica en el caso de los productos frescos, que pueden no tener empaque, tienen que estar exhibidos en un lugar especial, donde se indique que son orgánicos".
Especial énfasis puso en que dichos productos "no pueden tener contacto con productos convencionales por el riesgo de contaminación cruzada".
La encargada de Recursos Naturales Renovables del SAG Biobío aclaró que la certificación se demora tres años: "En el primer año no se pueden comercializar como orgánicos, mientras que en el segundo y tercer año se denominan ‘en transición a orgánico’. Recién después del tercer año pueden ser comercializados como orgánicos".
Solange López Landaeta aclaró que estos tiempos se relacionan con "la descontaminación del suelo, el uso de insumos autorizados por la ley y siguiendo las normas técnicas".
ESTÁNDARES PARA COMERCIALIZACIÓN
La experta indicó que las mencionadas normas técnicas "son las que indican la forma de producir como orgánico y los insumos que se tienen que autorizar. Esos insumos están autorizados por el SAG", poniendo acento en que "no cualquier persona puede certificarse como orgánico, porque debe seguir los parámetros de la normativa y a través de una empresa certificadora".
La funcionaria del SAG contó que "la empresa certificadora o la asociación de agricultores ecológicos hace una inspección al año, verificando la trazabilidad en relación a los productos y manejo utilizados".
Los tipos de alimentos que pueden certificarse son aquellos de origen vegetal, "además, - y con parámetros técnicos independientes- está la recolección de productos silvestres, que está normado; la producción de vinos y la producción pecuaria".
ALIMENTOS APUNTAN AL MERCADO ORGÁNICO
La encargada regional subrogante de Recursos Naturales precisó además, que la producción apícola, fúngica y de alimentos procesados puede certificarse a través del área competente del Servicio Agrícola y Ganadero, permitiéndoles de esta manera introducirse al mercado de este tipo de alimentos, que son apetecidos por un público que busca opciones al tratamiento agrícola tradicional.