Agroforestal

Apicultores de Santa Bárbara advirtieron por los riesgos en el rubro debido a las lluvias intensas

El mayor riesgo es la aparición del parásito Nosema apis que provoca una enfermedad conocida como nosemosis que afecta la productividad de los colmenares.

Durante la temporada invernal, las abejas hibernan a la espera de mejor clima, por lo que los apicultores que no alcanzaron a poner alimento en otoño se ven muy complicados.
Durante la temporada invernal, las abejas hibernan a la espera de mejor clima, por lo que los apicultores que no alcanzaron a poner alimento en otoño se ven muy complicados. / FUENTE: Diario La Tribuna

El presidente de la Asociación Gremial de Apicultores de Santa Bárbara, Edgardo Burgos, advirtió los riesgos para el rubro a raíz de las intensas lluvias de la temporada de invierno en Biobío, entre las cuales está la posibilidad que las abejas mueran de hambre por no poder salir de sus colmenas a recolectar alimento, además del exceso de humedad que las hace susceptibles de contraer enfermedades.  

Aunque el dirigente descartó que la crecida de los ríos causara el arrastre de los colmenares, recalcó que uno de "los principales efectos de la lluvia es el exceso de humedad que se acumula dentro de las colmenas", por lo que "queda más susceptible a contraer enfermedades".

El representante gremial detalló que el exceso de humedad en las abejas mielíferas que no están bien nutridas puede causar la aparición de un parásito conocido como Nosema apis, que provoca una enfermedad llamada nosema o nosemosis.

Los síntomas de dicha afección incluyen una disminución de la vida útil de las abejas adultas, diarrea, abdomen hinchado, pérdida de capacidad para procesar alimentos y menor producción de jalea real. Esto provoca un debilitamiento general de la colonia, lo que puede llevar a una disminución de la población de abejas y a una menor producción de miel.

"Las abejas realizan vuelos de higiene para evacuar sus residuos, entonces eso aumenta el conteo de esporas. Eso hace que puedan terminar muriendo", dijo.

El dirigente de Santa Bárbara hizo ver que "no hay un tratamiento para eso. Lo que se hace es traspasar la colmena a una seca, o se le elimina la humedad, pero eso debe hacerse después de la temporada de invierno".

En el caso del hongo Nosema apis, "no hay un producto que sea indicado para eso. Hay un antibiótico, que no es recomendable, porque hace que las abejas se debiliten más".

EFECTOS DE LLUVIAS

Asimismo, en relación al efecto de las jornadas lluviosas, Burgos explicó que "las abejas no pueden salir a recolectar alimento y los apicultores no tienen posibilidad de dárselo, lo que arriesga que las abejas puedan morirse de hambre".

Detalló que como "las abejas están hibernando, a la espera de días buenos, los apicultores que no alcanzaron a poner alimento en el otoño se ven muy complicados ahora".

En ese marco, Edgardo Burgos informó que "Indap tiene seguros para quienes hayan tenido afectaciones como voladuras de colmenas o inundaciones".

RECOMENDACIONES

En su sitio web, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) entrega recomendaciones para los apicultores afectados por zonas afectadas por inundaciones. Entre las sugerencias, está que las colmenas sean alimentadas "con alimentos secos como torta proteica dulce o amarga o candi. No se recomienda hacerlo con ‘jarabe’, esto para evitar incentivo de postura e incremento de la humedad al interior de la colmena, en periodo de invernada".

Otra de las indicaciones es la de "colocar las colmenas separadas del suelo para evitar la humedad directa y procurar que se encuentren despejadas de malezas o vegetación por debajo y alrededor de ellas, para facilitar su ventilación".

También se llama a "inclinar levemente la colmena hacia adelante para evitar ingreso de humedad y facilitar drenaje de ésta".

El SAG recomienda "efectuar control de Nosemosis en colmenas en zonas húmedas y que hayan estado débiles en población de abejas". "Efectuar tratamiento con fármacos autorizados a la salida de la invernada, para evitar la desnutrición de las abejas y mortalidad de los ejemplares adultos", es otra de las líneas de acción sugeridas.




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