La Fundación Vanguardista Divergente (Fuvadi) está prestando asesoría a una persona residente en la ciudad de Los Ángeles que habría sido brutalmente agredida, hecho que fue atribuido a un eventual episodio de discriminación transfóbica.
Vladimir Urrutia, presidente de Fuvadi, detalló que el afectado es un hombre trans quien fue golpeado hasta quedar con lesiones de diversa consideración en su rostro y cuerpo. La propia víctima entregó un relato pormenorizado del incidente ocurrido hace un par de semanas, en el contexto de una convivencia familiar.
Según Urrutia, gracias a un convenio con el estudio jurídico Ramos y Quezada, "le ofrecimos la orientación legal de manera gratuita. Esto se traduce en que ellos representarán a la víctima en todos los aspectos legales que sean necesarios para establecer lo que sucedió en la golpiza, desde querella y todo lo que sea necesario".
"Queremos que las instituciones funcionen, que se esclarezca lo que efectivamente ocurrió. Acá hubo un acto muy violento que perfectamente pudo haber terminado en un homicidio debido a la gravedad de los golpes. Bajo ningún punto de vista se puede justiciar que a una persona la pateen en el suelo y la golpeen con una botella".
Hasta el momento, añadió el representante de Fuvadi, "debido a los antecedentes que tenemos, podríamos estar frente a un caso de transfobia y si es así, se puede aplicar la ley Zamudio".
Explicitó que como fundación, "nosotros propendemos a la defensa de los derechos de la comunidad LGTBQA+ y en bases a esos principios, este tipo de situaciones nos importa mucho porque cada vez que se produce una agresión de ese tipo, activamos un protocolo de atención que considera apoyo legal y psicológico".
RELATO
La propia víctima entregó un relato pormenorizado del incidente a la fundación Fuvadi, hecho ocurrido hace un par de semanas en el contexto de una convivencia familiar.
De acuerdo a sus palabras, él y su pareja fueron invitados a una convivencia en la casa de unas amistades. "Alrededor de las 6:30 AM le digo a mi pareja ‘voy al baño y vuelvo’, levantándome del asiento y dándole un beso como es de costumbre y conocimiento de todos los presentes mi orientación sexual. Una vez ahí, el hermano de mi amiga (...) ocupa el asiento al lado de mi pareja diciéndole directamente y a viva voz: "ella nunca te hará feliz, porque nunca será hombre". Mi novia le increpa diciendo que deje de hablarle tonteras, se pone de pie y se dirige al baño para apurar mi salida".
Cuando sale, el agresor se abalanza sobre ella "y comienza a darme golpes de puño en mi cara y en mi cabeza de manera muy violenta, sin explicación alguna. Intento detenerle y caigo al suelo, él continúa propinándome golpes hasta que empuña una botella con la que me golpea la cabeza, seguido de patadas. Mi pareja se va sobre él y éste le da un puñetazo en su boca, momento que aprovecho para levantarme, empujarlo, tomar del brazo a mi novia y salir de la propiedad. Sin embargo se nos hizo difícil puesto que la puerta estaba con llave y no podíamos salir, logramos entre improperios homofóbicos y cosas que nos lanzó el agresor abrir la puerta y saltar la reja de la entrada".
La víctima reclama también que aunque los carabineros llegaron pronto al llamado, el procedimiento fue caratulado finalmente como riña callejera.
El hombre trans advierte que "hoy me encuentro viviendo en otro domicilio por precaución, puesto que cercanos me han comentado que el agresor me sigue buscando y tengo pánico que pueda hacerme algo a mi o a mi pareja o su familia".
De acuerdo a su relato a la fundación Fuvadi, "tememos que pueda sucedernos algo y debamos recurrir nuevamente a carabineros para que puedan asistirnos en la urgencia. Por favor ayúdenos, por ahora no salgo a la calle y mi pareja debe salir a trabajar con mucho cuidado para que no la intercepte el agresor y le haga algo en la calle".