Diversas gestiones deben realizar las autoridades y particulares atingentes para el retiro de la cruz del campanario de Rere, en la comuna de Yumbel, que está pendiendo desde la cima y que podría caer en cualquier momento.
La situación se dio a conocer hace una semana, con imágenes compartidas en redes sociales que daban cuenta del desplazamiento de la pieza de fierro de su posición original, que se provocó con los últimos vientos fuertes según apuntaron vecinos de la comuna.
El hecho venía siendo alertado desde hace varios meses por vecinos de la localidad, que preveían que la cruz podría desprenderse en cualquier momento, pero recién ahora y debido a lo elocuente de la imagen y la peligrosidad para los transeúntes que circulen por el sector, los dueños de este recinto estarían agilizando los trámites para el retiro de la cruz.
PARROQUIA DE YUMBEL
Como la cruz está situada en el Conjunto Jesuita de Rere que es Monumento Histórico Nacional desde 2012 (tres campanas, torre campanario, tumba del padre Juan Pedro Mayoral y ejemplar de palma chilena), se necesita aprobación por parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para realizar cualquier tipo de intervención, previo a gestiones iniciadas por el propietario del inmueble.
La parroquia Santuario San Sebastián de Yumbel, perteneciente al Arzobispado de la Santísima Concepción, es la que administra la iglesia de Rere y la que le corresponde solicitar los trabajos al CMN.
Según precisó el CMN de la región del Biobío, hasta el 28 de diciembre de 2023 no se ha realizado ningún ingreso por parte de los administradores del Monumento Nacional.
Ante esta situación, diario La Tribuna se contactó con el Arzobispado de Concepción para que entregara su versión respecto al tema, obteniendo una declaración de parte del rector del Santuario de San Sebastián de Yumbel y que está a cargo de la parroquia de Rere, Padre José Luis Roldán, asegurando que ha habido acercamientos con la Oficina Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales de la región del Biobío, para ver la forma en cómo retirar la cruz.
"Justamente la Oficina Técnica está en conocimiento de esta situación y lo hemos hablado en terreno con ellos", señaló.
PLUMA GRÚA Y DRON PARA INSPECCIONAR
La autoridad eclesiástica no sólo reconoció los contactos con el CMN, sino que reveló las estrategias que llevarían a cabo para monitorear el estado de la pieza.
"El paso que estamos dando ahora es el siguiente: desde el Consejo de Monumento nos han dicho que nosotros establezcamos y podamos verificar en qué estado está la cruz y si se cae o si se desinstala ver qué procedimiento podemos hacer", indicó.
"La idea -agrega el padre- es respaldarlos con fotos y con un acta que vamos a entregar a la oficina técnica en Concepción".
Para determinar con exactitud los puntos donde intervenir para el retiro de la cruz, el padre sostuvo que se utilizará una pluma grúa facilitada por el municipio de Yumbel.
"La municipalidad está en colaboración con nosotros y está usando la pluma que, cuando se desocupe, la utilizaremos para mirar la cruz y ver cómo podemos desinstalarla para que no corra riesgo de caerse a alguien", expresó.
"Por lo tanto, cuando hagamos ese procedimiento, tenemos que fotografiar y de hecho hemos comprometido un dron para que capture imágenes de la cruz y ahí vamos a establecer un acta para entregarla al Consejo de Monumentos Nacionales", añadió.
El padre José Luis Roldán aseguró que el trabajo se realizaría durante la presente semana, ya que se está a la espera que el municipio confirme la prestación de la pluma grúa.