Una anécdota con final feliz, fue lo que acercó a un vecino del sector de Laja hasta las puertas del relleno sanitario, que opera KDM Tratamiento, ubicado en Laguna Verde en la región del Biobío. El extravío en medio de los residuos de un millón de pesos, lo llevó a pedir ayuda a nuestros colaboradores, quienes lo recibieron y apoyaron para que recuperara lo perdido.
"Sólo doy gracias a Dios y a quienes estuvieron dispuestos a ayudarme", nos señala este vecino, quien prefiere resguardar su identidad por motivos de seguridad, y que vivió una pesadilla durante el fin de semana, tras extraviar dinero que tenía guardado en su casa.
Como medida de seguridad, decidió que el mejor lugar para esconder efectivo en su hogar era un papelero de su dormitorio, el cual no levantaría sospechas si es que algún "amigo de lo ajeno" ingresaba a robar. Algo que parecía una buena idea, dejó de serlo tras sacar la basura de su casa y dejarla en un contenedor de la carretera cerca de Yumbel, olvidando el valioso contenido de una de las bolsas.
Al día siguiente, saldría rumbo a Los Ángeles y pensó en llevar dinero para el combustible de su camioneta, fue entonces cuando vino a su mente el recuerdo de haber sacado los desechos sin reparar en que la plata se había ido junto con ellos al contenedor. Rápidamente fue a buscar la bolsa, sin embargo, el camión recolector ya había pasado por el sector llevándose todo el contenido.
La primera sensación fue de haberlo perdido todo, pero tras darle una vuelta al tema decidió buscar una solución o al menos hacer el intento por recuperar su dinero. Tras varios contactos y personas que escucharon su historia y lo fueron orientando, logró dar con el contacto del conductor del camión recolector, quien aún estaba en ruta y fue él quien le sugirió que se encontraran en el relleno sanitario que es el único lugar donde puede vaciar los residuos.
Si tuviera que hacerlo otra vez, lo haría.
En el turno de ese sábado estaba Juan Escobar, operario del relleno sanitario, quien fue uno de los que recibió al afectado por esta "valiosa pérdida". Lo recuerda así: "él llegó pidiendo permiso para entrar al relleno y nos explicó lo que le había ocurrido, decidimos ayudarlo porque esto le puede ocurrir a cualquiera, así que empezamos la búsqueda" señala Juan. Cuenta además que le preguntaron detalladamente respecto al monto, de qué billetes se trataba y cómo era la bolsa donde estaba el dinero. Las respuestas del buscador fueron muy convincentes y claras. Sin embargo, tras un rato buscando, no había ni rastros del dinero.
Cuando las esperanzas estaban perdidas, Juan decidió revisar unas últimas bolsas que quedaron rezagadas, con tan buena fortuna que en ellas encontró la plata que estaba perdida.
Juan nos cuenta que la persona estaba muy agradecida y que insistió en recompensar de alguna manera a quienes se habían tomado el tiempo de ayudarlo. Sin embargo, ninguno de los operarios aceptó recibir algo a cambio, demostrando que la solidaridad frente al afectado era genuina.
El vecino, contento por haber encontrado su dinero, sólo tiene buenas palabras hacia el quipo del relleno, destacando la cordialidad y amabilidad para recibirlo y darle la oportunidad de buscar su tesoro. Además, nos señaló, que era la primera vez que tenía la oportunidad de visitar el relleno, quedando asombrado por el nivel de funcionamiento de las operaciones.
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