Desarrollo

Los Ángeles al rojo vivo: Incendio forestal llegó a los límites de la ciudad

La temperatura en la jornada del miércoles alcanzó los 35,4 grados, lo que acicateó el siniestro que obligó a desplegar recursos humanos y técnicos para contener las llamas que avanzaban en el sector norponiente de la capital provincial.

-
WhatsAppImage2024-01-24at15.24.38(1) / FUENTE:

A las 16,58 horas, el termómetro marcaba la temperatura peak del día en Los Ángeles: 35,4 grados. A ese mismo momento, decenas de brigadistas forestales ya estaban desplegados y trabajando intensamente para contener el avance de un incendio forestal declarado una hora antes en el sector Curamávida, en el límite norponiente del área urbana de la capital provincial.  

El humo era visible desde prácticamente todos los rincones de la urbe. En la tarde de ayer, el problema no solo era la temperatura, sino que las rachas de viento que llegaban a los 30 kilómetros por hora y una humedad ambiental bajísima.

Esa combinación solo buscaba una chispa para generar una emergencia por incendios forestales. Y así ocurrió. De tres a cuatro focos en 150 metros lineales gatillaron la emergencia que obligó a un rápido despliegue.

Por tierra, hubo brigadas de combatientes de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y de empresa CMPC trabajaban con palas y rastrillos para crear cortafuegos. Por aire, aviones dromedario y helicópteros descargaban agua y líquido retardante directamente sobre las llamas para frenar el avance del fuego. Incluso, el avión Hércules C-130- cuyo tamaño le hace honor al nombre - despegó de su base en el cercano aeródromo María Dolores y sobrevoló varias veces la zona afectada. Desde su panza dejó caer varios miles de litros de agua justo sobre las llamas.

A poco distancia, los residentes de las parcelas de agrado y de las villas cercanas observaban el trabajo de los brigadistas y aviones. Sin embargo, también sentían los perjuicios directos por el humo que emanaba de la zona afectada. Cerca de las 18 horas, la sensación era intolerable.

En paralelo, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) decretó Alerta Roja para la comuna de Los Ángeles a raíz de este incendio forestal. La semana pasada hizo lo mismo con Yumbel cuando un siniestro en Tomeco obligó a tomar la misma determinación, más aún cuando miles de peregrinos de trasladaban a la ciudad santuario.

"De acuerdo con lo informado por la Dirección Regional de Corporación Nacional Forestal (Conaf), el incendio denominado ‘417 - Mackenna’ que se desarrolla en la comuna de Los Ángeles (...) presenta amenaza inminente a viviendas e infraestructura crítica (torres de telefonía y telecomunicaciones), ubicada en el sector de Curamávida, a una distancia promedio de 100 metros", señalaron.

Ante esta situación, "la Dirección Regional de Senapred Biobío, en coordinación con la Delegación Presidencial Regional, y de acuerdo con la solicitud recibida por la Dirección Regional de Conaf a las 14:13 horas, se declara Alerta Roja por incendio forestal para la comuna de Los Ángeles, a contar de este momento y hasta que las condiciones así lo ameriten".

Al final de la jornada, se reportaron 22,9 hectáreas afectadas, sin daños a viviendas ni a personas. Así lo dio a conocer la delegada presidencial provincial, Paulina Purrán, quien insistió en su llamado a la comunidad a la prevención: "Es importante que podamos evitar estas acciones, entendiendo que durante toda esta semana hemos tenido alertas preventivas señalando con anticipación las altas temperaturas a las que nos hemos visto enfrentadas".

La autoridad recordó que "hay ciertas comunas con botón rojo, lo que quiere decir que existe una alta probabilidad porque se dan las condiciones aptas, propicias, para que se pudiese generar un incendio. Por lo tanto, la prevención y el trabajo de evitarlos es tarea de todas y todos".

Al final de la jornada,  Senapred levantó la alerta roja por el control de la emergencia y el mejoramiento de las condiciones. Sin embargo, hoy nuevamente se esperan temperaturas cercanas a los 40 grados.




matomo