En conversación con diario La Tribuna y Radio San Cristóbal, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, se conversó con Giselle Pincheira, socióloga y profesional de apoyo y de prevención de Violencia de Género de la Dirección de Equidad de Género de la Universidad de la Frontera de Temuco, sobre la importancia de las mujeres y el rol que cumplieron en el retorno a la democracia.
.- En términos históricos ¿Cómo fue el rol de las mujeres en el proceso de retorno a la democracia en Chile?
Es muy importante relevar la importancia de las mujeres en el retorno a la democracia, porque fueron ellas quienes comenzaron a organizarse en un momento tan difícil, tan álgido, y tuvieron que ser muy valientes. Hay re-significar este hecho tan doloroso en que fueron mujeres quienes se organizaron para buscar y seguir en esa búsqueda de los desaparecidos hasta el día de hoy.
Sin las mujeres organizadas no hubiese sido posible la democracia en Chile. También fueron quienes sostuvieron la vida y a las familias en ese periodo tan crítico de la historia, quienes se encargaron del cuidado de los hijos y las hijas cuando tomaron detenidos a sus familiares, esposos, amigos, parejas, etc. Esto también es un momento de reconocimiento de quienes se organizaron y dieron el paso principal para entrar en democracia en ese periodo en Chile.
.- En ese sentido, ¿cómo ha evolucionado la participación política de las mujeres en el período democrático en Chile?
A partir de tener la primera Presidenta mujer en Chile y en Latinoamérica, eso da también un pie de la inclusión de las mujeres en la participación política. Por lo tanto desde ese periodo se comienzan a ver más mujeres en espacios de decisión política, a tener más paridad en estos espacios tan masculinizados.
Partió desde el voto femenino, pero ya después con la vuelta a la democracia, se van generando más espacios, las mujeres se organizan más y dan también su opinión desde un espacio más político, y no solo partidista, sino entendiéndolo como un espacio de acción y de generación para cumplir ciertos objetivos.
De esta forma, se van derribando ciertos estereotipos cuando se pensaba que la política era un espacio solo para hombres o que las mujeres no tenían las capacidades para entrar en ese ambiente, o que no tenían las habilidades para una discusión más política. Eso ha ayudado también a que ahora estos espacios se abrieran a mujeres cada vez más jóvenes, y su representación en los ministerios, por ejemplo.
.- ¿Qué desafíos que están pendientes para fortalecer el empoderamiento de las mujeres?
Más que empoderamiento, yo diría que derechos humanos en general. Todavía falta igualdad de género, necesitamos que más mujeres se interesen en incorporarse en estos espacios de decisiones, y no solamente en política, sino que también en la sociedad civil.
Durante muchos años en dictadura estuvimos silenciadas, entonces entiendan que nuestra voz también es importante, y estar en espacios de decisión también genera un cambio. Esto es fundamental para las nuevas generaciones, que puedan ir tomando roles más protagónicos.
Por ejemplo, aún falta que más mujeres se integren a carreras más masculinizadas, como las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, para integrarlas a estos espacios de decisión.
.- A raíz de la conmemoración de esta fecha y el rol de las nuevas generaciones en estos espacios de decisión ¿Cuál es la importancia de esta relación entre ambas?
Es un punto muy importante, porque con la conmemoración de ahora y las nuevas generaciones que no vivieron de manera presencial la dictadura cívico-militar, las actividades y las acciones que se han hecho ahora trae a la memoria el no olvidar un hecho tan doloroso para Chile y para tantas personas de nuestro país.
Por lo tanto creo que esto ayuda a generar una reflexión en torno a los derechos humanos, y de que nunca más tiene que suceder una situación así, que esto marque a las generaciones nuevas y que pensemos qué es lo que queremos para el futuro.
