En entrevista con radio San Cristóbal, Andrea Aravena entregó detalles sobre la labor de Senapred para minimizar los impactos de la temporada otoño-invierno. "Todos los años ya desde una década o más se implementa un programa denominado Programa de Invierno", comentó. Este programa, que se ha actualizado continuamente con nuevos sistemas de información tecnológica, trabaja en estrecha colaboración con las 33 municipalidades de la región del Biobío para preparar acciones frente al otoño y el invierno.
Aravena explicó que el Programa de Invierno se inicia entre febrero y marzo, momento en que se identifican y georreferencian todos los puntos críticos en una plataforma de información territorial. "Cada municipalidad a través de una plataforma de información territorial, georeferencian cada uno de los puntos en distintos sectores que se pueden ver afectados o que se han visto afectados". Estos puntos críticos, actualizados anualmente, guían las acciones de preparación y mitigación, y son compartidos con entidades como Obras Públicas y Serviu para desarrollar proyectos que reduzcan el impacto de las precipitaciones y otros eventos hidrometeorológicos.
Durante su ponencia titulada "Instrumentos para la Gestión del Riesgo de Desastres", Aravena Herrera profundizará en estas herramientas y estrategias esenciales para enfrentar los desastres naturales. "Se solucionan algunos puntos críticos y se eliminan de esta plataforma, y en función de los que existen cada municipalidad define acciones de preparación, de mitigación", agregó, subrayando la importancia de la actualización constante y la colaboración interinstitucional.
COLABORACIÓN CON PRIVADOS
Aravena Herrera afirmó que estas instancias de diálogo son cruciales para el territorio, por lo que reconoció tener altas expectativas en cuanto a la participación. "Parte del trabajo de Senapred es precisamente también poder coordinarse con las instituciones pertinentes que tienen las competencias en estas materias". Subrayó la importancia de la colaboración con la Junta de Vigilancia del Río Biobío, especialmente a raíz de los desbordes de cauce en 2023. "Una de las buenas prácticas en 2023, a propósito de los desbordes de cauce, fue este trabajo conjunto con la Junta de Vigilancia del Río Biobío", destacó.
Aravena destacó que el trabajo con la Junta de Vigilancia ha facilitado una mejor comunicación y apoyo en la difusión de alertas e información proporcionada por las empresas de embalses como Colbún y ENEL. "Nos apoyan con los usuarios del agua respecto a las declaraciones de alerta, a la difusión de la información que también nos transmiten las empresas de los embalses", mencionó. Este flujo de información es crucial para llegar de manera más oportuna a la comunidad y a los usuarios del agua.
RESPUESTA ANTE SITUACIONES DE EMERGENCIA
En cuanto al seminario, Aravena señaló las altas expectativas para transmitir información al sistema provincial y comunal. "Tenemos altas expectativas con respecto a transmitir la información correspondiente al sistema provincial y al sistema comunal que responde frente a distintas situaciones de emergencia", indicó. Este esfuerzo no solo busca mejorar la respuesta ante emergencias, sino también fortalecer la preparación y la capacidad de comunicar efectivamente con la comunidad.
"Nuestras expectativas son poder reforzar, poder fortalecer a todo este sistema, a funcionarios municipales, a las autoridades comunales y provinciales respecto a cómo funciona hoy día el sistema frente a algún tipo de evento meteorológico", agregó. Aravena también mencionó que se compartirán acuerdos y protocolos establecidos con la Dirección General de Aguas (DGA) y las empresas, para que los participantes estén mejor preparados para enfrentar situaciones similares a las que podrían surgir este año.
Además, destacó el rol de la JVRBB. "La Junta de Vigilancia para nosotros ha representado un enlace tanto con el sector privado como público y en particular con los usuarios del agua para entregar información oportunamente y viceversa".
Subrayó que la junta no solo apoya a Senapred en situaciones de emergencia debido a los pronósticos de precipitaciones, sino que también respalda al sistema en general. "Ellos apoyan no tan solo a Senapred cuando hay posibles situaciones de emergencia producto de los pronósticos de precipitaciones, sino que además están apoyando al sistema en general, entregando las resoluciones de cierre de bocatomas, por ejemplo, que implementa la Dirección General de Agua (DGA)".
En paralelo, destacó el rol de la junta de vigilancia en la difusión de información a todos los usuarios del agua, permitiéndoles prepararse para diversas situaciones como posibles desbordes de cauce. "Para nosotros es el enlace que nos está retroalimentando, pero también apoyando con difundir información con todos los usuarios del agua, que es muy importante porque ellos se preparan a través de esta información para enfrentar distintas situaciones", añadió.
Sobre la gestión de embalses, Aravena explicó la existencia de protocolos que se han flexibilizado gracias a la coordinación con diferentes partes interesadas. "Hoy día existen protocolos que además esta misma coordinación nos ha permitido incluso flexibilizarlo un poco", indicó. Recordó un caso del año pasado cuando, debido a las precipitaciones, se llegó a un acuerdo con ENEL para una apertura anticipada de compuertas. "El año pasado se dio que producto de precipitaciones de un cierto monto que iba a caer no aplicaba frente al protocolo vigente a la Ley de Embalses, pero sin embargo se llegó a acuerdo con ENEL y se generó una apertura de compuerta muy anticipada para prevenir precisamente que estas precipitaciones fueran a afectar de manera muy súbita".
SOBRE EL PRIMER SEMINARIO EN LOS ÁNGELES
Andrea Aravena valoró la realización del primer seminario organizado por la JVRBB y EPBB, expresando expectativas sobre su impacto y continuidad.
"Que esto no se quede aquí, que no sea un hito, sino que más bien esta actividad, que agradecemos mucho sea un hito en el cual vamos a trabajar con las municipalidades porque no tan solo es ir a exponer, la intención es resolver dudas, es apoyarles con sus propias gestiones", afirmó Aravena.
Además, destacó la importancia de que las municipalidades utilicen esta instancia como un punto de partida para una coordinación más estrecha con las empresas en la Cuenca del Biobío. "La idea es que las municipalidades tomen esta instancia para un inicio de un trabajo en coordinación con estas empresas en la Cuenca del Biobío, que refuercen lo que ya existe en cuanto a las comunicaciones, en cuanto a las acciones de preparación", señaló.
LLAMADO A LA POBLACIÓN DE BIOBÍO
La directora regional subrogante de Senapred enfatizó en la necesidad de recordar y prepararse continuamente para posibles desastres naturales. "El mensaje es que no olviden porque nuestra memoria es súper frágil: Tendemos a esperar que nunca vuelva a ocurrir alguna situación de desastre o de gran emergencia, pero resulta que todo este entorno natural sí tiene memoria y en algún momento quiere recuperar sus espacios y es lo que normalmente ocurre con nuestros cauces", advirtió.
En otro orden, destacó la importancia de la ubicación y construcción segura, recordando que muchas veces las personas se instalan en terrenos expuestos a la amenaza de los cauces sin haberse informado previamente. "Tendemos a instalarnos en terrenos que están expuestos a la amenaza de borde de cauces sin habernos previamente informado de dónde nos estamos instalando o dónde estamos construyendo", señaló. Subrayó la necesidad de mantener viva la memoria histórica de los desastres pasados y de transmitir esta información a las nuevas generaciones y nuevos vecinos.
Además, instó a la comunidad a mantenerse informada a través de medios de comunicación locales y fuentes oficiales. "Hacer un llamado a que estén siempre informados por los medios de comunicación correspondientes, a su medio de comunicación provincial. Tienen a Diario La Tribuna, a radios que son bastante importantes respecto a transmitir toda esta información que entrega Senapred, que entrega la DGA", recomendó. También destacó la importancia de visitar las páginas web de organismos como la Dirección General de Aguas y la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Biobío, así como la de Senapred, para estar al tanto de las alertas y pronósticos.
Aravena recordó un caso específico para ilustrar la importancia de estar preparados: "Si sabemos que en 2006 con 200 mm de agua en 12 horas se desbordaron prácticamente todos los ríos de la región, entonces ya hay parámetros que podemos ir tomando para saber si algo nos va a afectar o no". Recalcó que, con el crecimiento urbano, es aún más esencial estar atentos a las previsiones meteorológicas y las condiciones de los cauces.
CONDICIONES ACTUALES EN BIOBÍO
Aravena destacó los patrones climáticos observados hasta ahora, subrayando la intensidad y brevedad de las precipitaciones. "Bueno, lo que ya está pasando. Hemos tenido a lo menos ya tres importantes sistemas frontales los que no son extensos en tiempo. Tenemos precipitaciones de uno o dos días, pronósticos para uno o dos días, sin embargo, esos uno o dos días, se transforman en cuatro horas", explicó. Este cambio implica que las lluvias intensas ahora ocurren en períodos muy cortos, independientemente de fenómenos climáticos como La Niña o El Niño.
Este comportamiento de las precipitaciones presenta un desafío significativo para los sistemas de aguas lluvia de la región. "Las pocas precipitaciones que vamos a recibir se van a concentrar en pocas horas. Y eso implica que nuestros sistemas de aguas lluvia, por ejemplo, ya no dan abasto con tanta precipitación en tan poco periodo", señaló Aravena. Estos sistemas fueron diseñados para manejar lluvias distribuidas a lo largo de varios días, no para la intensa descarga en pocas horas que se está experimentando actualmente.
Aravena hizo hincapié en la necesidad de preparación tanto a nivel comunal como individual. "Tenemos que estar preparados para ello, preparados en nuestro hogar, mejorar nuestras instalaciones", aconsejó. Además, subrayó que la responsabilidad no recae solo en las autoridades. "No tan solo pasa por las autoridades que deben dar una respuesta. Aquí la comunidad es parte de la solución, es parte de la preparación", afirmó, instando a la comunidad a mantenerse informada y activa en su preparación.
El mensaje es claro: Ante las nuevas características de los sistemas frontales, es crucial que tanto las autoridades como la comunidad trabajen en conjunto para mejorar las infraestructuras y estar preparados para las lluvias intensas que se concentran en cortos períodos de tiempo. "Es importante que estén informados y estén constantemente trabajando y preparándose para estos nuevos sistemas frontales que, insisto, caen digamos todas las precipitaciones pronosticadas en muy corto periodo de tiempo", concluyó Aravena.
