La escacez hídrica es una situación latente no solo en la provincia del Biobío, sino que en todo el país y el mundo. El recurso cada vez es más escaso e incluso ya se avizoran medidas que podrían implementarse si la situación se agudiza, como por ejemplo, el racionamiento.
Para conocer la situación específica de acceso al agua potable y como se prepara la empresa proveedora del servicio ante la sequía, radio San Cristóbal conversó con el gerente regional de Essbio, Peter Schmohl, quien ahondó en la situación provincial y las inversiones que como empresa han realizado para garantizar el abastecimiento; las que solo este año se alzan por sobre los dos mil millones de pesos
-La región Metropolitana se está adelantando y ya se habla de racionamiento de agua. ¿Cuál es el panorama en la provincia de Biobío?
Nuestro rol como empresa sanitaria, es garantizar la continuidad de la calidad del servicio (...) nosotros ya nos hemos adelantado en cierta manera a ejecutar las inversiones que va requiriendo, por un lado, por el crecimiento y algo muy importante que en los últimos años se ha manifestado que es la escasez hídrica. La falta de agua, de precipitaciones que es un evento del cambio climático nos afecta, pero claramente hemos ejecutado inversiones que permitan tener el recurso en calidad y en cantidad, para satisfacer la demanda.
-¿La demanda actual y futura?
Tenemos más de 500 mil viviendas en la región de Bíobío y Ñuble que atendemos y son cerca de 2-4 millones de personas. Es una responsabilidad que abarca a todos los centros urbanos entonces, qué quiero transmitir, que para nosotros los esfuerzos que ejecutamos en inversiones que permiten tener los sistemas productivos en capacidad, en cantidad, para satisfacer la demanda, pero hay que hacer un trabajo también con las comunidades. Nosotros como empresa nos hemos preparado, hemos ejecutado las inversiones en pozos, en fuentes y creemos que como comunidad, como sociedad, todos debemos hacer esfuerzos por cuidar el recurso. Respondiendo su pregunta, estamos trabajando para tener la disponibilidad de agua que demanda el consumo humano, en las áreas urbanas donde estamos presentes.
-En relación al crecimiento poblacional. En entrevista con el alcalde Esteban Krause, el advertía un crecimiento de zonas urbanas que se iba a duplicar de aquí a los próximos 20 años. ¿Es un desafío para ustedes llegar también a esos sectores en calidad y cantidad suficiente?
Eso demanda una planificación de cada una de las ciudades, de las autoridades, de los urbanizadores. Nosotros como empresa sanitaria estamos muy disponibles a conversar esos planes de desarrollo con quienes proyectan el crecimiento de las ciudades. El alcalde Krause ha sido uno de las más fervientes autoridades que nos llama a esa coordinación, él está muy preocupado que ese crecimiento se haga de manera planificada y para eso hay mecanismos, la ley contempla espacios dentro del territorio operacional, donde está la sanitaria y nosotros tenemos una obligación de suministro. Nuestro deber es acompañar el crecimiento futuro de las ciudades y también estamos muy interesados en que las comunidades rurales, entendiendo como rurales, donde no está presente la empresa sanitaria.
-A propósito de inversiones, ¿Qué obras tienen previstas?
Particularmente para este año nosotros estamos desarrollando más de 2 mil millones en inversión en la provincia de Bío Bío, para sistemas productivos e incorporar mayor capacidad de estanques. Recientemente terminamos un estanque de agua en Gabriela Mistral, que es un sistema productivo importante, ahí tenemos pozos, tenemos estanques y acabamos de construir un estanque y una planta elevadora en Los Ángeles donde incorporamos más de 2 mil metros cúbicos de capacidad, eso permite que en ese sistema productivo, tengamos un mayor volumen de agua para satisfacer las demandas que se van presentando en el verano.
También, vamos a construir estanques en Cabrero, en Huépil, Mulchén, Laja, Nacimiento y en Quilaco. Esos son más de dos mil millones, para este año 2022, para mejorar esa capacidad de regulación no solo en la capital provincial sino también en ciudades que son tan importantes para nosotros como las que he mencionado.
¿En la zona el agua se extrae de napas subterráneas?
Sí. La convicción de las fuentes es una de las principales preocupaciones y nosotros nos vamos adelantando a su evolución. Efectivamente lo que usted menciona es cierto, con menores precipitaciones se van generando menor acumulación de aguas en la cordillera, los embalses van teniendo una recuperación más difícil durante los ciclos de lluvia y efectivamente, el agua en el subsuelo corresponde a una cuenca subterránea que tiene un comportamiento que se deprime con mucha lentitud y se recupera con mucha lentitud también, entonces nosotros estamos permanentemente monitoreando las fuentes para tener una idea.
Nosotros tenemos cerca de 14 sistemas productivos en la provincia de Biobío, si miramos todas las localidades donde estamos hay 14 plantas que producen agua potable y en esas 14 plantas hay una que es Mulchén, que tiene pozos y tiene una fuente superficial. Ahí tenemos un río que nos permite sacar agua también de la localidad y el resto de las localidades tienen en un 99% fuentes subterráneas.
Estamos permanentemente midiendo, nosotros vemos la profundidad a la que está el agua, con las bombas detenidas, con las bombas funcionando, cuidamos el recurso hídrico de la mejor forma posible. Es un trabajo arduo de mucho estudio, se requieren equipos, datos, nosotros trabajamos muy de la mano con la DGA que es la institución que regula el otorgamiento derecho de explotación de aguas subterráneas y superficiales, estamos en la junta de vigilancia del río Laja, el Biobío entonces efectivamente hay que anticiparse, hay que estar pendiente y nosotros queremos siempre tener esa actitud responsable cuidando el recurso hídrico.