Opinión

Constitución, mañana, otra vez

MARIO RIOS (10),
MARIO RIOS (10) / FUENTE:

Y en poco tiempo más, de nuevo. Esto es eterno en Latinoamérica.

Así es. En nuestro continente, las constituciones duran menos que las leyes. Y por lo demás, ya se anunció que "hay que hacer un texto constitucional para que estemos tranquilos al menos unos 30 años".  Ya se le fijó fecha de caducidad.  ¿Y así será?   El Presidente Boric ya anunció su primera Reforma Constitucional, al margen del texto que se conoce estos días en el Consejo Constitucional. Es decir, el Congreso deberá pronunciarse sobre ella. Tal reforma tiene por objeto volver al fortalecimiento del Delegado Presidencial, debilitar al Gobernador, y dar vida, nuevamente a los intendentes. Así de simple. Y yo, al menos, estoy de acuerdo. Esta simbiosis institucional, no tiene sentido. Es así que los gobernadores se han engolosinado con los viajes al extranjero con sus consejeros, (que están felices, todo pagado en Europa, Nueva Zelandia, que mejor..!!),  otros descubrieron financiar obras a valores nunca vistos,  (las APR que se construyen son un derroche de millones y que el gobernador y sus consejeros aprueban sin hacer análisis de costo alguno). Y él o la delegada presidencial guarda silencio, ¿por qué?  Misterio. En realidad, no hemos visto nunca un debate de ambas autoridades y creo que hay razones para tenerlo pero se guarda el silencio para no complicar más las cosas. Entonces, el Presidente Boric, resuelve constitucionalmente avanzar en este asunto y vuelve a entregarle a los delegados presidenciales las atribuciones necesarias para que se "empoderen" en la administración regional.  Más que mal, quien administra los recursos son los organismos dependientes del delegado y no del gobernador, la diferencia está en que el gobernado viaja, se saca las fotos, pero el que hace la pega es el delegado. Esa es la verdad.  A su vez, al Presidente no le ha gustado mucho esto de que sus gobernadores lo ataquen en la ejecución de sus políticas o se transformen en monarcas regionales abusivos, como es el caso de la gobernadora de Coquimbo, transformada hoy en "autoridad déspota" (Sic), según sus consejeros, que ven el aparataje de la gobernación en asuntos familiares y no institucionales. Otros, acuerdan solo proyectos que les permite ejecutar sin tener, necesariamente, la opinión del Consejo. Hay de todo. Entonces Boric resolvió volver sobre las potestades propias de una Nación unitaria y de administración descentralizada o desconcentrada en su caso y no caer en el ejemplo argentino que es un estado federal de administración central. Único en el mundo. Un desastre.   

El nuevo texto, aportado por los "expertos", vuelve a reafirmar la condición de "Estado Unitario", lo que indica la razón del restablecimiento de la potestad nacional que encarnan los poderes del Estado y muy particularmente el Poder Ejecutivo y en él, más concretamente, la figura del Presidente de la República.  Claro que el Art 7° del nuevo texto se señala esto del Estado Unitario, pero agrega la expresión, "...y descentralizado". Ello, podría crear alguna confusión por cuanto la descentralización, invoca traspaso de potestades efectivas desde el centro a los organismos territoriales que conforman dicho Estado.  Está bien, pero tal término "descentralizado" en la expresión institucional, siempre se ha dado hacia lo administrativo y no a estructuras institucionales superiores. En este caso, Chile sigue siendo un Estado Unitario... salvo que volvamos a una nueva constitución... después de la aprobación o rechazo de la que está en estudio.

Mario Ríos Santander

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