La operación, coordinada por la Fiscalía de Arica en conjunto con el Servicio Nacional de Aduanas, la Policía de Investigaciones (PDI) y la Policía Marítima de la Armada, logró evitar que estos precursores llegaran a su destino final en Bolivia, donde habrían sido empleados en la fabricación de estupefacientes.
En el puerto de Iquique, la carga fue declarada como "base para detergente", mientras que en Arica fue etiquetada como "utensilios de cocina" para evitar los controles aduaneros.
No obstante, gracias a un trabajo de inteligencia y análisis de riesgos por parte de Aduanas y la Policía Marítima, se logró interceptar los envíos antes de su traslado.
En total, se decomisaron 124 toneladas de carbonato de sodio y 22 toneladas de acetato de etilo, distribuidas en 4.418 sacos. Ambas sustancias se encuentran en la lista de control del Ministerio del Interior y Seguridad Pública debido a su uso en la producción de cocaína.
Según expertos en narcotráfico, de cada kilo de carbonato de sodio es posible extraer un kilo de clorhidrato de cocaína, lo que significa que la operación impidió la elaboración de aproximadamente 146 toneladas de droga.
El operativo fue presentado en un punto de prensa realizado en el Terminal Portuario de Arica, donde participaron el Fiscal Nacional, Ángel Valencia; la Delegada Presidencial Regional, Camila Rivera; el Gobernador Regional, Diego Paco; el Fiscal Regional de Arica, Mario Carrera; el Subdirector de Administración, Logística e Innovación de la PDI, Ricardo Gatica Aliaga; el Comandante en Jefe de la Cuarta Zona Naval, Contraalmirante Marcelo Zoppi; y el Director Regional de Aduanas de Arica, Luis Zárate.
Durante el anuncio, el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, destacó la importancia de la cooperación interinstitucional en la lucha contra el narcotráfico.
Por su parte, la Delegada Presidencial Regional, Camila Rivera, aseguró que el Gobierno continuará implementando estrategias para evitar que los puertos chilenos sean utilizados por redes criminales internacionales. "Este decomiso es una prueba de que estamos fortaleciendo nuestras capacidades para enfrentar el narcotráfico y proteger a la ciudadanía de sus efectos devastadores", indicó.
Según fuentes oficiales, la investigación sigue en curso para identificar a las empresas y personas responsables del intento de contrabando de estos precursores químicos. Mientras tanto, las autoridades están analizando los registros de las compañías de transporte involucradas, así como posibles nexos con carteles internacionales.
Este decomiso marca un hito en la lucha contra el narcotráfico en Chile y reafirma el compromiso de las autoridades en cerrar las rutas utilizadas por las organizaciones criminales para el envío de sustancias ilícitas.
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