Este 11 de septiembre, en un emotivo acto en La Moneda, el Presidente Gabriel Boric encabezó la ceremonia conmemorativa de los 51 años del Golpe de Estado en Chile.
Junto a autoridades, familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, y representantes de organizaciones de derechos humanos, el Mandatario rindió homenaje a las víctimas de la dictadura y realizó un anuncio trascendental: se dará suma urgencia a la tramitación de un proyecto de ley que excluye la aplicación de amnistía, indulto y prescripción a crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado.
La ceremonia comenzó con la interpretación del Himno Nacional por el coro "Paulette L’Huissier y sus amigas", seguida por un minuto de silencio en honor a las víctimas de la dictadura. Tres toques de gong, realizados por sobrevivientes y familiares de detenidos desaparecidos, marcaron un emotivo momento de reflexión.
En su discurso, el Presidente Boric destacó la importancia de no olvidar los horrores de la dictadura y subrayó que las violaciones a los derechos humanos son inseparables del Golpe de Estado de 1973.
Además, enfatizó que la nueva legislación busca cumplir con las recomendaciones del Comité de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, reafirmando que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles.
Avances en derechos humanos
El Mandatario también destacó los avances realizados en derechos humanos, como el Plan Nacional de Búsqueda, Justicia y Verdad, la renovación del Memorial de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, y la entrega de archivos de la Comisión de Verdad a las familias de las víctimas. Estos compromisos, junto con la tramitación de nuevas leyes sobre desaparición forzada y acceso a archivos del Informe Valech, son parte de los esfuerzos del gobierno para fortalecer la memoria histórica y la justicia.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, anunció la creación del "Salón de los ministros", un espacio permanente en honor a los ex ministros del Interior asesinados durante la dictadura: Carlos Prats, Orlando Letelier y José Tohá.
El acto culminó con un sentido homenaje del Presidente Boric a las agrupaciones de derechos humanos, destacando su perseverancia en la lucha por la verdad y la justicia, y reafirmando el compromiso del gobierno con la defensa de los derechos humanos, "sin importar el signo político del gobierno de turno".
